Javier Carrera madrugó este martes para que los peritos de Medicina Legal evaluaran las lesiones que sufrió el pasado sábado, dentro de un acto más de intolerancia contra expresiones de afecto de la comunidad LGBTIQ+ en Medellín.
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El episodio de presunta discriminación que tiene incapacitado a Javier para trabajar ocurrió el sábado pasado hacia la una de la tarde en el sector de La América. Según su relato, ese día se dirigía desde su casa tomado de la mano con su pareja, con rumbo al gimnasio; cuando pasaba por un montallantas, a la altura de la Avenida San Juan con carrera 90, uno de los clientes del local les gritó insultándolos de “maricones” y luego montó una algarabía de risas y burlas con los empleados del lugar.
La reacción de los dos integrantes de la comunidad LGBTIQ+ fue devolverse a reclamar por el insulto y en esas se formó una pelea. Carrera asegura que quien inició la agresión física fue la otra persona, un hombre joven y de apariencia atlética que le ocasionó las lesiones.
“El nos empujó a nosotros dos y yo solo respondí”, apuntó este entrenador físico personal, de 22 años de edad, tras recibir una incapacidad de cinco días por parte del personal de salud que lo atendió.
“Me agarró e hizo conmigo lo que le dio la gana, mientras que los otros cogieron a mi pareja y lo inmovilizaron para que viera cómo este señor me golpeaba”, añadió.
Fueron dos minutos que sin embargo se le volvieron largos a Carrera, durante los cuales, asegura que recibió golpes en la cabeza, en la cara y en varias partes de su cuerpo, entre las que se destacan las laceraciones en las rodillas.
“Yo no sé pelear; en mi defensa lo único que hice fue darle unas mordidas para que me soltara”, agregó.
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Al acudir la Policía, los dos comprometidos de manera directa en la pelea recibieron comparendos, luego de lo cual Carrera se dirigió al hospital San Rafael de Itagüí en busca de atención médica.
Con el fin de verificar que no hubiera un trauma cerebral, a Carrera le practicaron exámenes y lo dejaron en observación durante dos días, luego de lo cual le dieron de alta el fin de semana.
La denuncia que interpuso este 5 de noviembre fue inicialmente por lesiones personales, pero al ser asesorado por los funcionarios que atienden el tema de diversidad sexual en la Alcaldía de Medellín dice que piensa ampliar la queja formulando cargos también por discriminación.
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En junio pasado la Personería Distrital presentó un informe que indicaba que las agresiones contra la población Lgbtiq+ se habían incrementado en un 28 % con relación a 2023. Hasta es mes iban 443 casos de este tipo de vulneración a los derecho de ese grupo poblacional, consistentes tanto en amenazas como en agresiones verbales y físicas, lo mismo que violencia psicológica.