La CURP, reconocido por ser la clave única de registro de población, ya no será necesaria para realizar trámites esenciales en México, según la última información emitida por el Servicio de Administración Tributaria. Este registro se empleaba para identificar a las personas que viven en territorio mexicano, o a los ciudadanos mexicanos que viven en el exterior con documentos oficiales.La clave única de registro de población funcionaba para presentar los datos concernientes a la identidad de las personas. Entre ellos se encontraban documentos de identidad, obtención de actas de nacimiento, matrimonio y defunción, la realización de trámites fiscales, solicitudes de apertura de una cuenta bancaria, inscripciones al sistema educativo del país, permiso para asistir a los hospitales públicos y también para poder ejercer el derecho al voto. La nueva normativa busca agilizar los trámites y dar mejor atención de manera remota, sin necesidad de presentar la CURP de manera presencial. Quienes deseen llevar a cabo estos procesos tan solo deberán presentarse con una credencial especial vigente expedida por el INE con el campo de “domicilio” completo y legible.Este registro único e intransferible tenía un total de 18 caracteres alfanuméricos que contenían las iniciales del nombre, apellidos, sexo, entidad federativa y demás. La distribución de estos caracteres está realizada de la siguiente manera.Los dos primeros caracteres muestran la inicial y la primera vocal del apellido paterno de la persona, por su parte, el tercer carácter corresponde a la primera inicial del apellido materno. El cuarto carácter correspondía a la inicial del nombre de la persona.Seguido de los apellidos, se presentaba un valor numérico, el cual contenía el año, mes y día de nacimiento. Luego de estos números, el carácter once representaba el género de la persona, H-si es hombre y M- si es mujer.Si la persona pertenecía al Distrito Federal, en el doceavo carácter se le asignaban las letras DF. Por otra parte, en los siguientes tres dígitos se presentaban las letras de las primeras consonantes del primer apellido, segundo apellido y nombre de la persona. Por su parte, el penúltimo carácter se hacía con el fin de evitar duplicados, mientras que el último carácter tenía un dígito verificador.