Elon Musk, el magnate dueño de la red social X, y de compañías como Tesla y Space X, fue uno de los principales apoyos que recibió el hoy electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.El multimillonario no dudó en manifestar su simpatía por el candidato republicano de forma pública y en cuanto evento participaba y, como era de esperarse, fue uno de los que siguió minuto a minuto lo que sucedía con el candidato de sus afectos.Esto se vio reflejado en el perfil del propio Musk en su red social, donde compartió algunos mensajes y fotografías celebrando la victoria de Trump y su eventual llegada a la Casa Blanca, lugar al que regresa luego de haber sido derrotado en las pasadas elecciones por el hoy mandatario Joe Biden.“El pueblo de Estados Unidos dio @realDonaldTrump un mandato claro como el cristal para el cambio esta noche”, “El futuro será fantástico”, “Ahora ustedes son los medios”, son algunos de los mensajes que ha ido publicando Musk a medida que más personas reconocen la victoria de Trump en las elecciones.Así mismo, posteó un par de fotografías en las que se le ve junto Trump durante un evento en el que se iban conociendo los resultados de la jornada electoral en la que la actual vicepresidenta, Kamala Harris, fue derrotada por el candidato republicano.America is a nation of buildersSoon, you will be free to build— Elon Musk (@elonmusk) November 6, 2024The future is gonna be fantastic pic.twitter.com/I46tFsHxs3— Elon Musk (@elonmusk) November 6, 2024The people of America gave @realDonaldTrump a crystal clear mandate for change tonight— Elon Musk (@elonmusk) November 6, 2024🇺🇸🇺🇸The future is gonna be so 🔥 🇺🇸🇺🇸 pic.twitter.com/x56cqb6oT5— Elon Musk (@elonmusk) November 6, 2024Trump regresa a la Casa BlancaEl triunfo de Trump ya se daba por sentado desde hace horas, pero no ha sido hasta bien entrada la madrugada del miércoles cuando los principales medios han dado al magnate como virtual vencedor según sus propias proyecciones. Antes, sin embargo, el aspirante ya había comparecido triunfalista rodeado de familiares y aliados políticos en Florida.La victoria de Trump en la mayoría de los estados bisagra o ‘swing states’ ha sido clave para consolidar su retorno a la Casa Blanca y, de hecho, los principales medios han terminado de inclinar la balanza tras proyectar que el exmandatario se impondría en Wisconsin y superará el umbral mínimo de 270 votos electorales. La duda a estas alturas es si podrá rebasar los 304 obtenidos en 2016.El segundo mandato de Trump, de 78 años, arrancará el 20 de enero, con una simbólica ceremonia a las puertas del Capitolio. Será el segundo presidente después de Grover Cleveland en encadenar dos mandatos no consecutivos y el primero en tener sobre sus espaldas una condena judicial, por un fraude vinculado a los pagos a una exactriz porno con la que supuestamente mantuvo relaciones.Sin embargo, el magnate ha demostrado ser inmune a los escándalos y juicios y ha completado una campaña en la que ha sobrevivido a dos intentos de asesinato. En esta ocasión, además, llega en principio no solo con el aval de una mayoría en el Colegio Electoral sino también con una previsible victoria en voto popular, algo que no logró hace ocho años cuando se impuso a la demócrata Hillary Clinton.“Es un movimiento como nadie ha visto nunca. El movimiento político más grande que se ha visto nunca en este país”, ha declarado desde su cuartel electoral de West Palm Beach (Florida), en un discurso triunfal en el que ha celebrado el inicio de una “era dorada” en la que se ha mostrado convencido de que podrá “sanar” y “arreglar” el país norteamericano.Incluso se ve capaz de “detener las guerras”, una promesa que también lanzó en campaña y que tiene como potenciales focos la escalada de tensiones en Oriente Próximo o la invasión rusa en Ucrania.“Estados Unidos nos ha dado un mandato poderoso y sin precedentes”, ha dicho Trump, al incidir en que los republicanos han “recuperado” el Senado y “parecen” encaminados a mantener el control de la Cámara de Representantes, un hito que permitiría al partido un amplio margen de maniobra política al menos durante los próximos dos años.