En Sudamérica el fútbol marca la parada en diversos países, sin embargo, en Argentina la pasión que se tiene por los equipos que hacen parte de su historia supera en muchas ocasiones todos los límites y por ello, se convierte en un destino que, para un amante de este deporte, es un sueño visitar.Quien desee viajar a Buenos Aires debe saber que allí se respira desde el momento del desembarco del avión, pasión, elegancia y hay que estar abierto a ver una parte de Europa en América Latina; al punto que muchos la llaman: ‘una París chiquita’.Desde arriba, previo al aterrizaje, la capital argentina ya enamora con su infraestructura, en muchas zonas antigua y en otras tantas, demasiado novedosa, con edificios de más de 30 pisos que muestran la evolución de una ciudad en el mundo en constante movimiento.También, de los atractivos que son más vistosos y se ven desde el avión están los múltiples estadios de fútbol por la gran cantidad de escuadras que tienen a Buenos Aires como casa. Fácilmente, se podrán llegar a divisar unos cuatro o cinco.Dos de los que más acaparan la atención son el Cilindro de Avellaneda, casa de Racing, del que hacen parte en la actualidad los colombianos Juan Fernando Quintero, Roger Martínez, y el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, hogar de Independiente.Estos dos estadios, de grandes dimensiones, tienen la particularidad de estar contiguos, separados nada más por una cancha no tan grande y es un auténtico espectáculo verlas, pues son rivales de toda la vida que una corta distancia los separa, además de los colores y los valores que cada uno tiene.Además de estos dos recintos, también desde una vista aérea se logran divisar el estadio de Huracán, Tomás Adolfo Ducó, así como el mítico e imponente estadio, La Bombonera, en el barrio La Boca y que es la habitual casa de un histórico como lo es Boca Juniors.La Bombonera, un estadio para ir al menos una vez en la vidaSituado en una zona humilde de la capital de Argentina, el estadio es solo la confirmación de una zona en la que se siente la pasión del fútbol. A su alrededor, el color amarillo y azul se hace presente en una gran cantidad de las edificaciones aledañas, haciendo que quienes estén cerca palpiten desde antes la llegada a la gran Bombonera. Ya internados en todo el corazón del barrio, una de las tribunas está muy próxima a la calle y ahí, ya se sabe que el estadio le respira encima a quien esté haya deseado verlo. Por un lado, tiendas de recuerdos, regalos y detalles están presente y al otro lado, el comercio oficial del club.Al integrarse al establecimiento, se presenta la oportunidad de oro: el tour para estar dentro de las instalaciones del mítico estadio, mismo que cuesta unos 19.000 pesos argentinos, que a la conversación con Colombia son $76.000.Una vez cancelado esto, al pasar por el torniquete empezará la ‘magia’: imágenes a los costados de los jugadores más emblemáticos de la historia, tales como Diego Maradona, Juan Román Riquelme, colombianos como Óscar Córdoba, el ‘Patrón’ Bermúdez, entre otros.Algunos pasos más allá, aparecen algunas copas de las que ha ganado el club a lo largo de la historia, camisetas icónicas, así como una gran cantidad de estrellas en las que hay nombres de los jugadores que han vestido la camiseta ‘xeneize’.Pero, finalmente, lo que vale por completo el tour por el estadio de Boca Juniors, es la posibilidad de ingresar a una de las tribunas, ver la cancha y su infraestructura que, aun sin ser la más actual, carga una historia sumamente emocionante para quien lo visite.