Un soldado y un perro antiexplosivos resultaron heridos por un campo minado detonado por las disidencias de las Farc, el cual fue instalado como trampa para atentar contra los militares que llegaran a buscar el cadáver del personero del municipio de Cumbitara, Nariño.
El hecho fue denunciado por el Ejército, quien culpó de la agresión al frente Franco Benavides del Estado Mayor Central de las Farc.
El crimen ocurrió el pasado 5 de noviembre, cuando el personero Jimmy Rosero estaba en una reunión con líderes sociales y habitantes de la vereda Piedras Blancas, de Cumbitara. De repente irrumpieron varias personas armadas, quienes se lo llevaron en una camioneta.
Horas más tarde su cadáver fue abandonado en el sector Puente Rojo. Por tratarse de una zona insegura, debido a la presencia de grupos ilegales, al sitio se desplazaron tropas del batallón de Operaciones Terrestre N°14 al día siguiente.
Cuando pretendían asegurar el terreno para la recuperación del cuerpo, explotó el campo minado. Según el Ejército, el soldado y el perro sufrieron lesiones por esquirlas, de las cuales están en proceso de recuperación.
Además de eso, los disidentes de las Farc lanzaron explosivos desde drones, para hostigar a los uniformados. Esto obligó al envío de más refuerzos para tratar de controlar el área y poder extraer el cadáver de Rosero, lo cual se logró en la mañana de este jueves.
El homicidio del personero, cuyas razones se desconocen por el momento, causó el rechazo de las instituciones de DD. HH. en Colombia e incluso generó un pronunciamiento de la Organización de Naciones Unidas (ONU), instando a las autoridades a proteger a los líderes sociales.
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