Nadie esperaba que la erupción de Los Aburridos sucediera. Hacía más de 10 años que este volcán de lodo, situado en el Urabá antioqueño, en el municipio de San José de Mulatos (Antioquia), no registraba ninguna actividad geológica. De repente, las llamaradas comenzaron a inundar de gases el lugar y más de 2 mil habitantes encendieron sus alarmas.El Servicio Geológico Colombiano confirmó el pasado 11 de noviembre que esta estructura geológica —similar a un orificio grisáceo, con espirales lodosos— había erupcionado. Las imágenes, sin embargo, despertaron curiosidad. En lugar de lava, la erupción del volcán había generado tierra, agua y lodo. Y, por ende, un montón de preguntas.“Estos volcanes son evidencia de un fenómeno generado por la intensa actividad bacteriana sobre lodos acumulados en fondos marinos. Allí entran grandes cantidades de sedimentos y de materia orgánica que queda sepultada en el subsuelo. Esta acumulación genera una alta presión sobre la materia orgánica y genera su transformación parcial a gases”, explicaron desde el Servicio Geológico Colombiano (SGC).Este no es un fenómeno reciente: se ha gestado durante más de 20 millones de años. Sin embargo, debido a que su estructura difiere enormemente con la estructura volcánica tradicional (montañosa y de aspecto cónico), los volcanes de lodo suelen pasar desapercibidos. Pocos imaginarían que Colombia esconde un centenar de estas superficies naturales y que, además, son un atractivo para el ecoturismo.Atlántico, Córdoba, Sucre, Bolívar y Antioquia, en sus zonas cercanas al Caribe, tienen más de 100 de volcanes de lodo. Algunos de ellos, como el de Los Aburridos, fueron descritos desde inicios del siglo XIX por el geógrafo Alexander von Humboldt y otros investigadores.Normalmente, las personas suelen asociar estas estructuras geológicas a las propiedades curativas de sus lodos. El alivio del dolor muscular y articular, el mejoramiento de la circulación sanguínea y la desintoxicación de la piel son solo algunos de sus beneficios. Este potencial los ha posicionado como un gran atractivo turístico en Colombia.El geólogo Henry Carvajal, de la Dirección de Geociencias Básicas del SGC, explica que el producto de sus erupciones proviene de “materiales arcillosos, que están generalmente a 3 o 4 kilómetros de profundidad, y que se han compactado. Viajan a través de las fracturas hacia la superficie”, precisó.“Una vez que alcanzan la superficie, salen expulsados mediante erupciones o flujos lentos que arrastran consigo los materiales sueltos de las rocas que atraviesan, así como gases y aceites que encuentran a su paso”, detalló el geólogo.Los más conocidosUbicado en la zona rural del municipio de Santa Catalina (Bolívar), el Volcán del Totumo es uno de los volcanes de lodo más reconocidos en Colombia. Insignia del ecoturismo en el territorio y con una altura que supera los 20 metros, su cima conserva una piscina de lodo volcánico con propiedades medicinales y componentes de yodo, magnesio y aluminio.Otro de los más reconocidos es el Volcán de Lodo de El Tesoro, ubicado en San Antero (Córdoba). Hace algunas décadas, esta zona solía utilizarse para ofrecer servicios de talasoterapia en Coveñas. Pero ahora el tiempo lo convirtió en un foso lleno de lodo que recibe turistas para vivir una experiencia de relajación y desconexión.“Los domos o volcanes no solo emergen en el área continental, sino también en algunos sectores de la plataforma marina. Un ejemplo de esto son las Islas del Rosario e Isla Fuerte, así como algunas zonas por el Golfo de Morrosquillo, que se han conformado como producto del diapirismo de lodos, específicamente a partir de deformaciones del terreno”, señaló el SGC.Los relieves o “geoformas” son el identificador clave de estos volcanes. Algunas zonas del Atlántico como Puerto Colombia, Puerto Escondido, Salgar y ciertas áreas cercanas a Barranquilla concentran la mayor cantidad de volcanes de lodo.Otro de los más reconocidos es el complejo de volcanes de Arboletes (Antioquia), formado en el borde de una terraza marina al norte del casco urbano. Según el SGC, esta estructura volcánica puede considerarse como una de las más grandes del mundo. Su domo alcanza los 8 mil metros de diámetro y sus flujos han superado los 8 mil metros de longitud.“Henry y yo hemos recorrido este domo volcánico y el del volcán Mulatos, ubicado justo al este del domo de Santa Fé de Las Platas. Estos dos, comparados con otras estructuras de este tipo registradas en investigaciones científicas internacionales, podrían estar entre los más grandes del mundo”, manifestó el geólogo Edgar Carillo.Por el momento, la erupción del volcán Los Aburridos no ha registrado ninguna víctima fatal. Aun así, el SGC realizará este 12 de noviembre estudios en la zona afectada.“El estudio del vulcanismo de lodo actual es necesario para la gestión del riesgo, no solo en áreas continentales, ya que muchos de ellos tienen manifestaciones en fondos marinos, tanto en el Caribe como en el Pacífico colombiano”, concluyó el SGC.