Colombia está de nuevo ante una emergencia, provocada por el efecto de las lluvias y eso que aún no ha llegado el fenómeno de la Niña, cuya entrada se ha prolongado más de lo esperado y, ni aun así, dio pie para una mejor preparación en materia de enfrentamiento del riesgo.Desastres en Chocó y la Guajira llevaron a la declaratoria de emergencia, y cada vez se suman impactos en otros lados, como Bogotá, por ejemplo.Los mandatarios locales empiezan a pedir apoyo para las ayudas de emergencia, y, en el caso del Chocó, hasta enfatizaron en que no se puede llegar con apoyos por unos días, pues se requerirán recursos al menos para un mes.La situación, que además, se repite una y otra vez, a veces más acentuada en una región u otra, llegó ahora que el país está sumido en un dilema con los recursos fiscales. El presupuesto general de este año, del cual se había suspendido ya un monto significativo: 20 billones de pesos, porque el recaudo tributario no fue el esperado, ahora tendrá que tener un recorte aún mayor, por 33 billones de pesos, lo que implica que el Ministerio de Hacienda anda en busca de ver en qué parte puede echar tijera.Al mismo tiempo, la cartera de las finanzas está haciendo las revisiones para encontrar la manera de financiar los recursos que demandará la emergencia, para la atención de la cual, hay una petición de recursos por un rango de entre 700.000 millones de pesos y 1,2 billones, según confirmó Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.En esa circunstancia, vuelven a revivir las preocupaciones, porque la plata solo la podrá manejar la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre (UNGRD), entidad de la que aún está fresco el escándalo con dineros públicos que es materia de investigación.Según explicó Bonilla, es la única que puede hacer una contratación rápida para estos casos, pues las demás entidades tienen que someterse a los designios de la ley 80, que establece normas más rígidas para contratar con dineros públicos.“Desafortunadamente, en la administración pasada, esto lo convirtieron en una feria. La expectativa es si hay que entregarle la plata directamente a la unidad (UNGRD), porque es la única que puede contratar la maquinaria amarilla (la que se usa para remover terraplenes y similares) y que puede llevar mercados y otro tipo de ayudas humanitarias. Es decir, necesita caja para poder hacerlo”, señaló el ministro.¿En qué están pensando?Según confirmó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien además tendrá que declararse impedido para asignar recursos para que la UNGRD tenga recursos para atender la emergencia, debido a las investigaciones alrededor de la asignación de contratos para departamentos que eran de interés de congresistas que estaban votando las reformas del gobierno, habrá un doble seguimiento a dicha ejecución.Bonilla aseguró que el consejo de ministro en pleno va a nombrar, de manera rápida, un ministro ad hoc para que pueda expedir esa resolución que se requiere para disponer de los recursos para la emergencia.En un debate de control político en la Comisión VI del Senado, donde fue citado el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, los parlamentarios sacaron a relucir que dicha entidad, no había realizado la ejecución esperada para el tiempo que lleva ya el año, por lo que si es clave la exigencia de una mayor eficiencia, concluyeron.