Este miércoles, 13 de noviembre, una serie de explosiones sacudieron la zona cercana al edificio de la Corte Suprema de Brasil, en Brasilia, provocando una evacuación de emergencia de la institución judicial y sembrando el caos en la capital del país.Según informaron las autoridades locales, dos fuertes explosiones de origen aún desconocido se registraron alrededor del final de una sesión en el Supremo Tribunal Federal (STF), lo que desató una inmediata respuesta de seguridad.El estruendo de las explosiones fue tan intenso que se escuchó claramente dentro del edificio de la Corte, lo que generó una situación de pánico entre los funcionarios y miembros de la misma que se encontraban en el lugar.En un comunicado oficial, la institución precisó que, tras los ruidos, los ministros fueron evacuados de inmediato por personal de seguridad para garantizar su protección. La sesión del STF, que se desarrollaba con normalidad, fue suspendida y el edificio fue rodeado rápidamente por la fuerza pública mientras se realizaban los protocolos de seguridad.#Brasil: los medios locales, afirman que al menos una persona murió en una serie de explosiones frente a la corte suprema de brasil, bomberos y militares especializados en explosivos se encuentran en el lugar de los hechos. pic.twitter.com/zWYMuLv81j— Realidad internacional (@realidad_int) November 13, 2024Medios brasileños informaron que, lamentablemente, una persona perdió la vida como consecuencia de las explosiones. Un portavoz de la Policía Federal confirmó en AFP que se había encontrado un cadáver en las cercanías del Supremo Tribunal Federal, aunque las circunstancias exactas de la muerte aún están siendo investigadas.Aparentemente, el fallecido se encontraba en las inmediaciones del edificio cuando ocurrieron los estallidos, pero las autoridades aún no han aclarado si la víctima estaba directamente relacionada con el ataque o si fue una víctima colateral.Tras la explosión, el área fue acordonada por efectivos de la Policía Militar y la Policía Federal, quienes rápidamente desplegaron equipos de emergencia y comenzaron a llevar a cabo una investigación para determinar la naturaleza de los estallidos.Las explosiones ocurrieron en un momento de alta tensión política en Brasil, por lo que las autoridades no descartan que este acto pueda haber tenido motivaciones de carácter político. Sin embargo, hasta el momento, no se ha reivindicado la autoría del atentado ni se ha identificado un grupo responsable.Por su parte, la policía y los servicios de inteligencia brasileños están trabajando para analizar las pruebas recabadas en el lugar de los hechos, como restos de explosivos y videos de las cámaras de seguridad, que podrían proporcionar pistas clave sobre los responsables.Bomberos y policías están en el lugar de los hechos, trabajando intensamente para garantizar la seguridad y esclarecer lo sucedido, mientras han acordonado la zona afectada. El área en cuestión alberga algunas de las instituciones más importantes del país, como la sede del Legislativo y el Palacio de Planalto, donde se encuentra la Presidencia de la República.De acuerdo con un testigo citado por medios locales, un individuo arrojó un artefacto explosivo hacia la estatua que se encuentra frente a la sede del Supremo Tribunal Federal, una figura simbólica que representa a la Justicia.Esta acción provocó una primera explosión que sembró el caos en la zona. Segundos después, se registró una segunda explosión, esta vez en un vehículo estacionado en las cercanías de la Cámara de Diputados, lo que generó aún más incertidumbre. La policía, hasta el momento, no ha establecido si ambas explosiones están relacionadas, aunque los investigadores están trabajando para determinar los vínculos posibles.Este ataque tiene un contexto relevante en la historia reciente de Brasil, ya que la sede del Supremo Tribunal Federal fue uno de los principales objetivos durante los disturbios ocurridos el 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron en las principales instituciones del país, incluidos el Supremo, el Congreso y el Palacio de Planalto. Ese asalto fue considerado por la Justicia como un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió el poder en enero de 2023.*Con información de AFP