Sobre las 2:30 de la tarde de este miércoles, 13 de noviembre, se registró un nuevo ataque sicarial en la ciudad de Cúcuta. Las autoridades policiales se encuentran investigando los hechos.Este nuevo hecho de sangre tuvo lugar en un reconocido centro comercial ubicado en el centro de la capital de Norte de Santander. El establecimiento abarca una manzana completa, donde tiene entradas por las avenidas quinta y sexta y por las calles octava y novena.De manera preliminar, SEMANA conoció el testimonio de una testigo que minutos antes cruzó palabras con la víctima. Ella contó cómo habría sucedido el violento ataque.El sicario ingresó al centro comercial por la entrada 2, ubicada en la calle novena, y se dirigió hasta el segundo piso. La víctima, quien al parecer llevaba pocos días trabajando en un almacén de zapatos, se encontraba sentado cuando llegó el hombre armado.En ese instante, la víctima se paró a atender al sicario, quien se hizo pasar como cliente; sin embargo, el hombre sacó un arma de fuego con silenciador y le disparó. El sicario huyó rápidamente del lugar, perdiéndose entra la multitud.Según el diario La Opinión, el hombre herido sería conocido con el alias de Breiner, quien, supuestamente, estaría vinculado con el homicidio de Guriguri, en el barrio Belisario, ocurrido el pasado lunes, 11 de noviembre.Con este dato, las autoridades investigan si este ataque en el centro comercial del centro de Cúcuta se habría ejecutado en medio de una retaliación; sin embargo, será la Policía Nacional la que entregue mayores detalles de este nuevo crimen.Cúcuta bajo fuegoLas autoridades judiciales y locales en Cúcuta han manifestado una creciente preocupación por las presuntas relaciones que algunos miembros de la Policía Nacional estarían estableciendo con organizaciones delictivas. En las últimas semanas se ha producido el traslado de 40 uniformados debido a sospechas de corrupción, mientras que otros 10 agentes han sido detenidos en relación con investigaciones en curso. SEMANA ha tenido acceso a información detallada sobre los casos que están involucrando a estos miembros de la fuerza pública.La evidencia presentada ante la Fiscalía señala que los sobornos recibidos por algunos policías tienen como objetivo impedir la ejecución de operativos contra poderosos grupos criminales que operan en la región. En Cúcuta se encuentran activas al menos cinco organizaciones delictivas de alto impacto: el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las Farc, el Tren de Aragua, el grupo AK-47 y Los J. Estas estructuras criminales son responsables de diversos delitos, que incluyen el narcotráfico, la extorsión y otros crímenes violentos.Los investigadores han indicado que los sobornos a los agentes de policía suelen ocurrir de manera ocasional, especialmente cuando los delincuentes son sorprendidos transportando cargamentos de drogas, armas o son identificados en operativos. En estos casos, los criminales ofrecen dinero o favores a los uniformados con el fin de que faciliten su escape o eviten que se detengan las investigaciones en su contra.No obstante, los casos no se limitan a situaciones esporádicas de soborno. La investigación ha revelado una trama más compleja y profunda que involucra a algunos uniformados en actividades ilícitas de mayor envergadura. Existen evidencias que sugieren que algunos miembros de la Policía estarían implicados en el tráfico de migrantes venezolanos, facilitando su paso hacia el tapón del Darién, y en el contrabando de mercancías, especialmente entre agosto de 2023 y junio de 2024. Estas actividades delictivas han sido cuidadosamente documentadas por las autoridades y se prevé que al menos 10 personas sean formalmente acusadas por su participación en estos hechos.