En la sociedad actual, las mentiras y excusas son comunes en las interacciones cotidianas. Ya sea en el entorno personal o profesional, todos han escuchado o incluso utilizado excusas para evitar situaciones incómodas o compromisos. Sin embargo, ¿es posible confiar realmente en lo que se escucha? Con el avance de la inteligencia artificial (IA) y su capacidad para analizar patrones de comportamiento, es posible identificar algunas de las excusas más comunes que los algoritmos consideran poco convincentes.Las excusas más comunes en el ámbito laboralEl lugar de trabajo es uno de los contextos donde las excusas son más frecuentes, especialmente cuando se trata de eludir responsabilidades o no cumplir con tareas. La IA ha identificado varias frases recurrentes que suelen sonar sospechosas cuando se analizan a través de algoritmos de procesamiento de lenguaje natural. Entre las excusas más comunes en el ámbito laboral se encuentran:“No tuve tiempo”: Esta excusa es clásica y a menudo utilizada por aquellos que no han priorizado bien sus actividades o que no han gestionado adecuadamente su tiempo. La IA detecta que, en muchos casos, el tiempo es un recurso manejable y que, con una adecuada gestión, es posible cumplir con los plazos establecidos.“No estaba en mis manos”: Esta excusa se emplea cuando alguien intenta eludir responsabilidades, alegando que no podía controlar una situación. Según los algoritmos de IA, este tipo de excusas carecen de sustancia, ya que, en muchos casos, el control de una situación laboral depende de diversas variables que se pueden gestionar con una planificación adecuada.“No sabía que debía hacerlo”: La IA detecta que la falta de comunicación o entendimiento en un entorno laboral puede evitarse mediante una comunicación clara y precisa. Por lo tanto, esta excusa no suele ser efectiva cuando se han dado instrucciones claras y se han utilizado las herramientas adecuadas.Excusas en el ámbito personal: ¿son realmente creíbles?En la vida personal, las excusas también desempeñan un papel importante, especialmente cuando se busca evitar compromisos o responsabilidades. No obstante, las tecnologías de inteligencia artificial pueden identificar patrones de comportamiento que revelan cuándo alguien está utilizando excusas para eludir una obligación. Entre las excusas más comunes en el ámbito personal se incluyen:“Tengo un problema de salud”: Aunque la salud es una razón legítima para no cumplir con ciertos compromisos, los algoritmos de IA han demostrado que, en muchos casos, esta excusa se utiliza de manera exagerada o incluso falsa. A través de patrones en redes sociales y comunicaciones electrónicas, la IA puede detectar incoherencias o mal uso de esta excusa en particular.“Estoy demasiado ocupado con otras cosas”: Similar a la excusa laboral, esta frase se escucha frecuentemente en el ámbito personal, cuando alguien no desea participar en un evento o no puede realizar un favor. La IA puede identificar la falta de veracidad de la justificación al analizar el comportamiento digital y las prioridades de la persona.“No te preocupes, lo haré más tarde”: Esta es una de las excusas más peligrosas, ya que promete una acción futura que rara vez se cumple. Los algoritmos de IA son capaces de identificar patrones de procrastinación y detectar la falta de cumplimiento mediante datos históricos y actividades previas.*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.