SEMANA: ¿Cómo califica la experiencia de ayudar a “los traviesos muchachos de la calle”, como bien lo decía el padre Javier de Nicoló?Javier Palacios (J.P.): La experiencia ha sido bastante importante. La sociedad siempre, a raíz de diferentes dinámicas sociales, genera unos vacíos de muchos seres humanos y nosotros como institucionalidad estamos atentos y disponibles a apoyar siempre a la sociedad. Yo creo que cada quien, hablando de la equidad, tiene un punto de partida distinto y eso da como resultado que todos tengamos complejidades como seres humanos, entonces el trabajo y la experiencia en el Idipron ha sido significativa de poder dar la mano a las personas, jóvenes, adolescentes y niños en extrema vulnerabilidad.SEMANA: ¿A qué se debe el fenómeno de habitabilidad en calle en Bogotá?, ¿cómo explicarlo?J.P.: Digamos que en conjunto lo que tiene que ver con la institucionalidad de la familia, es un fenómeno importante en el cual debemos poner ahí el debate de discusión. La desintegración de la sociedad, a través de la familia, genera todo este tipo de dificultades en la sociedad y es donde, a través de diferentes complejidades del ser humano, puede llegar el tema de habitabilidad en calle, todo lo que trae el consumo y esas dificultades que tiene el ser humano. Entonces, la desintegración social y la misma familia en la sociedad está pasando factura.SEMANA: Desde el Idipron, ¿cómo se está ayudando para prevenir ese riesgo?J.P.: Desde el Idipron aportamos en la construcción y formación académica de los niños y jóvenes, para que terminen sus estudios, su bachillerato. También atendemos a los jóvenes en su parte de integralidad, de la salud física y mental, en apoyo psicosocial, todo lo que tiene que ver también con la parte sociolegal, porque hay jóvenes que tienen dificultades, conflictos con la ley. También los orientamos y capacitamos en todo lo que tiene que ver con las artes, el deporte, la cultura y el tema oportunidades. En síntesis, en el Idipron tenemos un modelo pedagógico que cruza por el ser de manera integral, lo cual nos ayuda a salvar vidas.El sol apenas está repuntando y el IDIPRON ya está vistiendo las calles de naranja, llevando la esperanza a quienes en silencio habitan las aceras y los parques, los rincones de una Bogotá que tiene el corazón expectante. Así es nuestra Operación Amistad. pic.twitter.com/Dtc7bBWAie— IDIPRON (@idipronbogota) October 11, 2024SEMANA: ¿Qué metas se trazaron en el Plan Distrital de Desarrollo para cumplir con la misionalidad de Idipron?J.P.: El Plan Distrital de Desarrollo tiene diferentes cifras alrededor de poder atender a una cantidad de jóvenes. En el 2025 vamos a atender a 17.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes. También vamos atender a 326 niños y niñas adolescentes y víctimas del tema de ESCNNA (Explotación Sexual Comercial De Niñas, Niños y Adolescentes), como también a 306 niños, niñas y adolescentes en riesgo de estar en conflicto con la Le. 2.480 adolescentes y jóvenes en todo el tema de generación de oportunidades.SEMANA: ¿Cuáles cree usted que han sido los principales logros del Idipron en estos 10 meses de administración del alcalde Carlos Fernando Galán?J.P.: Lo principal ha sido abrir nuevas oportunidades para el tema de convenios con instituciones como TransMilenio, Secretaría de Cultura. Es un logro importante la gestión de poder hablar y sentarnos con diferentes instituciones para apoyar los talleres de los jóvenes relacionados con temas de capacidades y derechos. También hemos logrado volver a tocar las puertas de la empresa privada, para que en el marco de la responsabilidad social poder apoyar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y a toda la infraestructura social del Idipron. Así mismo, hemos logrado el cumplimiento de las metas relacionadas con el impacto que es llegar a las diferentes localidades a más niños, niñas, adolescentes y jóvenes.Hemos atendido a 6.688 niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vida en calle, con riesgo de habitarla, en condiciones de fragilidad social y en diferentes dinámicas. También hemos logrado la participación de 1.171 adolescentes y jóvenes en estrategias de estímulos de corresponsabilidad, de convenios interadministrativos, de guías de cultura ciudadana, laboratorios de emprendimiento.También logramos una articulación con la Secretaría de Integración Social, en el marco de la actualización del Censo de Habitabilidad en Calle 2024. Igualmente, la articulación con la Secretaría de Educación para programas de jóvenes con oportunidades. Por otro lado, recibimos un galardón entre las entidades territoriales e intersectoriales, por una estrategia que tenemos nosotros que se llama Con-sumo Sentido, que es una estrategia territorial para la prevención del consumo de sustancias psicoactivas. Es un tema de compromiso que tenemos como institución en la prevención del consumo, de abuso, de adición a sustancias psicoactivas.SEMANA: ¿Cómo recibió usted el Idipron de manos del exdirector Carlos Marín? Él recibió decenas de cuestionamientos y críticas por su gestión al frente de la entidad.J.P.: El Idipron, por la forma de trabajo del padre Javier de Nicoló, recibía mucho apoyo de las diferentes fundaciones a nivel nacional e internacional. Y el Idipron es una entidad que en los años anteriores fue bajando un poco el presupuesto y la infraestructura tiene un poco de deterioro, pero más allá de los directores anteriores, lo que le puedo decir es que la institucionalidad estaba financiada de otra manera cuando estaba el padre y en ese sentido, no solamente contaba con recursos del Distrito, que bien hay que decirlo, los recursos públicos nunca son tan suficientes para sostener la infraestructura, porque el Idipron tiene una gran infraestructura, tiene alrededor de 36 bienes, en Bogotá, en Cundinamarca, Tolima y hasta en el Vichada. Entonces, digamos que para poder sostener ese tipo de espacios se hacía a través de muchos apoyos internacionales que hoy en día no están.Por lo tanto, yo más que mirar hacia atrás a la pasada administración, lo miro de esa manera, porque con el padre sí se tenían asegurados esos recursos.SEMANA: ¿Quiere decir entonces que el exdirector Marín no logró consolidar ese apoyo?J.P.: No, no. Lo que yo quiero decir es ya no tenía los mismos recursos que tenía el padre y esos espacios físicos quedaron quietos. Yo ahí no tengo ningún reparo con la pasada administración en ese sentido.SEMANA: ¿Qué va a pasar con la UPI La Rioja y la UPI La Florida que pertenecen al Idipron, pero que desde hace 3 años están ocupadas por los indígenas de la comunidad emberá?J.P.: Se está haciendo un trabajo articulado con la Secretaría de Gobierno, con Consejería para la Paz y la Reconciliación, para mirar todo el tema de La Rioja. Es un trabajo articulado como administración para poder cumplir, digamos, con la atención a estas personas de la comunidad emberá. Es un trabajo que depende de mucha articulación también a nivel nacional. Entonces, en este momento ellos ocuparon los espacios, y lo que nosotros estamos haciendo es una atención integral como Distrito en el marco de los derechos humanos.SEMANA: ¿Y qué pasó con los jóvenes que el Idipron atendía en esas sedes?J.P.: Ahí están. Es decir, los de La Florida están ahí mismo. Hay un sitio bastante grande. Ellos están en una parte que se llama Pre- Florida, que es la parte de atrás. Y los de La Rioja, en el momento que se entregó la sede en la pasada administración, fueron redistribuidos en las otras UPIs.