En una operación conjunta entre el Ejército Nacional y la Policía Nacional, 13 integrantes del ELN murieron en combates ocurridos en zona rural del municipio de San Pablo, Bolívar y Arauquita, Arauca.
El operativo, dirigido contra el Frente de Guerra “Darío Ramírez Castro” de esta organización, también resultó en la captura de cuatro personas y el rescate de por lo menos cuatro menores de edad que habían sido reclutados ilegalmente.
Según las autoridades, el grupo armado es señalado de extorsionar a mineros, comerciantes y campesinos, así como de realizar ataques armados contra instalaciones petroleras y cometer homicidios de líderes sociales en la región. Durante la operación en Bolívar, las autoridades incautaron 13 armas de fuego, incluidos 11 fusiles, y material bélico.
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El enfrentamiento dejó también una baja en las filas de la Fuerza Pública: el teniente Jorge Humberto Muñoz Gómez perdió la vida en el lugar, mientras tres uniformados resultaron heridos y están recibiendo atención médica.
El teniente Muñoz, oriundo de Mutatá (Antioquia), era un oficial con más de nueve años de servicio, destacándose por su compromiso y profesionalismo, reconocido con seis condecoraciones y 41 felicitaciones.
En paralelo, en la otra acción militar dentro de la vereda El Campín, municipio de Arauquita (Arauca), se reportaron al menos seis integrantes del ELN abatidos, dos capturados y un menor rescatado. Este operativo, liderado por el Ejército Nacional y la Dirección de Investigación Criminal (Dijín), apunta al debilitamiento del Frente de Guerra Oriental del grupo armado.
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Las autoridades consideran que esta operación representa un golpe significativo para la estructura del Frente de Guerra “Darío Ramírez Castro”, acusado de acciones contra la población civil y la Fuerza Pública en áreas limítrofes entre Antioquia y Bolívar.
Las operaciones militares continúan en la región con el propósito de garantizar la seguridad y neutralizar amenazas a la convivencia pacífica. Las Fuerzas Militares reiteran su compromiso de enfrentar estas amenazas con determinación, al tiempo que extienden su solidaridad a las familias de las víctimas en el cumplimiento del deber.