Luego de que SEMANA revelara cuatro testimonios de presunto acoso sexual contra Eusebio Rangel Roa, líder financiero de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, la Oficina de Control Interno Disciplinario decide abrir investigación disciplinaria y ordenar su suspensión provisional del cargo por tres meses.La institución se basa en el artículo 217 de la Ley 1952 de 2019, dado que se puede suspender sin derecho a remuneración “siempre y cuando se evidencien serios elementos de juicio que permitan establecer que la permanencia en el cargo, función o servicio público posibilita la interferencia del autor de la falta en el trámite de la investigación o permite que continúe cometiéndola o que la reitere”.La oficina asegura que las conductas narradas por las presuntas víctimas son “constitutivas de acoso sexual, que involucran violencia contra las mujeres con una perspectiva y enfoque de género”.Además, establece que todas las etapas y decisiones de las diligencias disciplinarias deben tener enfoque de género y adoptar medidas para proteger los derechos de las víctimas.Cuatro funcionarias que laboraron como subalternas de Rangel, Leidys Viviana Vergel Gutiérrez, Angélica Yurani Gómez Murcia, Rocío del Pilar Salas Fonseca y una que prefiere mantener su nombre bajo reserva, narraron los supuestos actos de acoso, en los que hubo insinuaciones, acciones sugestivas y tocamientos en las instalaciones de la universidad.Sus declaraciones juradas fueron anexadas a una denuncia en la Fiscalía General de la Nación por acceso carnal violento, presentada en 2017 contra el funcionario, quien en su momento ejercía como jefe financiero de la institución.SEMANA conoció que una nueva mujer da un paso adelante para denunciar a Rangel. La exfuncionaria, que se desempeñaba como recepcionista, pide reserva de su identidad.Cuenta que entró a trabajar como recepcionista de la división financiera en 2019, bajo las órdenes de Rangel Roa. Se dedicaba a recibir mensajería, así como a radicar y enviar a personal a quien le correspondía.“Siempre me dirigía a él por ser el jefe de la división. Desde que inicié labores comenzó a hacerme insinuaciones, en las que me manifestaba que esas tetas mías estaban hermosas, que no tenía cola, él me daba para la cirugía, pero que a él le encantaría probar a lo natural”, manifiesta la exfuncionaria en un documento que lleva su firma y huella dactilar.Continuó: “Que me quitara las gafas, mirara para arriba, que le encanta saber cómo se verían mis ojos mirando hacia arriba. Ante esta situación tan incómoda, lo que hacía era irme del puesto de trabajo o no ponerle atención. Sin embargo, esas situaciones reiterativas se dieron todo el tiempo en que laboré”.Incluso, contó sobre una ocasión en la que Eusebio ofreció llevar a sus casas a varias personas por una manifestación.“Como iba acompañada accedí a que nos acercara. (...) Me mostró un rollo de billetes, que lo pensara bien, que me podía ir bien con él si accedía a estar con él, que eso deseaba”, dice.Dijo que el acoso era constante, en forma de “manifestaciones de querer accederme”. Así llegó a diciembre de 2019, mes en el que Rangel le habría expresado su disgusto por su negativa a las propuestas que le hacía.“Les dijo a mis compañeros que no me llamaría el próximo año a contratarme, ya que no llenaba sus expectativas, cuando jamás tuve un problema de trabajo. Efectivamente, al año siguiente no me llamaron a contratarme”, expresó la mujer.Agregó que el supuesto comportamiento de Rangel ocurría cuando estaban a solas y dijo que se animó a denunciar al saber que otras mujeres habrían vivido una situación similar.“Cualquier cosa que se le denunciara no la consideraban trascendente. Sé que esa actitud la hacía con otras compañeras de trabajo y nunca se procedió contra él, ante una actitud de acoso muy fuerte que debía ser objeto de medidas”, concluyó la mujer en el documento.Cuatro funcionarias están colaborando con la investigación interna, mientras la Fiscalía General de la Nación recibe nuevas voces en torno al caso.