Este martes la plenaria del Senado escogió por mayoría al jurista Miguel Efraín Polo como próximo magistrado de la Corte Constitucional. Si bien desde la semana pasada hubo ruido por el apoyo que recibió por parte de sectores afines al Gobierno de Gustavo Petro, lo cierto es que su llegada al máximo tribunal no se traduce como una victoria del Ejecutivo.
Según fuentes consultadas por EL COLOMBIANO, aunque Polo recibió el espaldarazo de bancadas de Gobierno, su llegada al máximo tribunal del ordenamiento jurídico no implica que sea un magistrado incondicional y afín a los designios de Palacio.
De acuerdo con el abogado Humberto Sierra Porto, expresidente y juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el arribo de Miguel Efraín Polo representa un triunfo para muchos magistrados auxiliares de la Corte que hacen carrera para llegar a ocupar una de las sillas del alto tribunal.
“La elección es una buena noticia para el país. Representa la carrera abnegada de muchos magistrados auxiliares de nuestra Corte. El país todo, los distintos partidos, deben arroparlo. El magistrado elegido es de todos los colombianos, no de las mayorías coyunturales que se generaron en su elección. Hay que recordarle la importancia de la objetividad más allá de los caprichosos procesos electorales. Debemos trabajar para la unión, no para la polarización”, dijo en diálogo con este diario.
Otros juristas, que prefirieron hablar bajo el anonimato, reconocieron el talante e independencia del nuevo magistrado de la Corte Constitucional. “Lo conozco, trabajé con él hace años en un proyecto de ley, y siempre me pareció sobre todo un abogado muy sólido y un tipo muy juicioso. En esa época era asesor legislativo de (Germán) Vargas Lleras. Mi impresión es que era más bien de derecha. Pero sobre todo muy serio como abogado”, dijo otra fuente.
Otro de sus colaboradores reconoció la aptitud de Polo, ratificando que, si bien recibió el apoyo de sectores gubernamentales, eso no lo hace un magistrado de bolsillo servil a los intereses del Gobierno Petro. “No me da la impresión de que sea el tipo de persona que vende el alma por un puesto”, señaló.
Incluso, queriendo desencasillarlo de cualquier espectro, un allegado al magistrado entrante instó a la clase política y la opinión pública a dejar de lado los sesgos y permitirle comenzar su gestión sin señalamientos. “Excelente candidato. Todos los partidos y sectores políticos deben acompañarlo para que no tenga sesgos. Eso es lo más importante”, precisó.
Se trata de un jurista especialista en derecho financiero y constitucional. Es conjuez del Consejo de Estado y árbitro en la Cámara de Comercio de Bogotá.
Justamente, tras su triunfo –logró 57 votos a favor, frente a los 47 que obtuvo Claudia Dangond, apoyada por sectores independientes y de oposición–, el magistrado Polo ratificó que desempeñará su función “tal como la Constitución y la ley me lo ordena”.
“Me comprometo a cumplir fielmente la Constitución Política como lo he hecho durante toda mi vida profesional”, dijo, sin referirse de forma directa al apoyo que recibió por parte de sectores gobiernistas. “El Congreso de la República tomó la decisión de elegirme así como el Consejo de Estado tomó la decisión de ternarme. Ellos son los que han participado en este proceso electoral”, agregó.
El magistrado entrante se abstuvo de referirse a un eventual proceso constituyente, advirtiendo que no puede hablar de temas de ese calado “porque corresponden a asuntos que la Corte eventualmente podría discutir”. Frente a los votos de más que consiguió durante la jornada de este martes destacó que puede explicarse porque “hubo unas horas de análisis y con base en eso los senadores decidieron que era la mejor opción para el país”.
Conocida su victoria, el presidente Gustavo Petro felicitó al magistrado entrante y calificó lo ocurrido como “un gran triunfo”.
Pasado el mediodía de este martes arrancó la sesión plenaria del Senado para escoger al próximo magistrado de la Corte Constitucional. Lo anterior, tras la controversia que se desató este lunes por cuenta de denuncias de fraude que empantanaron el proceso.
Justamente, durante la jornada del lunes aparecieron dos votos de más durante el escrutinio: aunque había 102 senadores presentes en la Corporación, hubo todo tipo de especulaciones tras la aparición de 104 tarjetones en la urna.
En el partidor aparecían Claudia Dangond Gibsone, Miguel Efraín Polo y Jaime Humberto Tobar. Tanto Dangond como Polo obtuvieron cada uno 50 votos, mientras que Tobar no consiguió respaldo para su candidatura. En medio quedaron dos votos en blanco.