Si hay un evento deportivo en el mundo que se caracteriza por su dureza y por llevar al máximo las capacidades físicas y mentales de cada competidor, es el Rally Dakar, competencia que en 2025 se llevará a cabo en Arabia Saudita y que para esta edición contará con la participación del motociclista colombiano Francisco Álvarez.La propia organización califica al segmento de las motos como “la categoría reina”, de ahí a que la exigencia para poder ser de la partida y culminar la última etapa sea un reto mayúsculo para cualquier mortal que se le mida a este monstruo de arena.Álvarez llegará a tierra árabe con 34 años recién cumplidos, pero con toda una maleta de pergaminos, los mismos que le permitieron conseguir el cupo al Dakar, cuando en 2023 ganó el Rally de Sonora, en México, título que no solo le dio el tiquete de entrada, sino que le concedió 25.000 dólares para cubrir la inscripción y otros gastos relacionados con la carrera más difícil del mundo a la hora de hablar de off-road.“Es la primera vez que vamos a correr un Rally Dakar, soy el primer colombiano en ganar un Road to Dakar, que es una categoría mundial en la que uno se gana la entrada, o sea, 20.000 euros se lleva uno ganando la categoría, me la gané en el 2023 corriendo un mundial de Rally en Sonora, México, por eso es tan importante”, le dijo Álvarez a SEMANA.Y es que este bogotano cuenta en su palmarés con un amplio recorrido en el mundo del off-road, donde es uno de los mejores del mundo; sin embargo, ahora las condiciones serán otras y sus cinco medallas de plata en mundiales de enduro o los campeonatos latinoamericanos que ganó cuando corría con menos de 23 años de edad, solo le servirán para motivarlo a cruzar la meta, en caso de se atraviesen momentos de confusión y desazón, propios de una competencia tan dura como esta.“El Rally es un monstruo diferente; es una carrera que es menos física comparada con lo que es el enduro, pero es muy drenadora mentalmente, entonces empieza uno por querer sacar una carrera limpia. También es mucho más riesgosa, las velocidades son muy altas y llegan a tope de 155 kilómetros por hora, no en el pavimento, sino en destapado, en arena, en dunas; entonces la idea es tener una buena carrera, es estar seguro, saludable, sano”, explicó el motociclista.En cuanto a las expectativas sobre lo que podría ser su participación en el Dakar, es claro y le apunta a lo alto; Álvarez aseguró que lleva preparando este sueño por 10 años, desde que corrió su primer rally en Perú, y que espera sorprenderse así mismo cuando cruce la meta el próximo 17 de enero.“En lo poquito que he corrido en rally rompí todos los récords acá en Colombia; tengo el mejor resultado en una etapa, el mejor resultado en la general al final de la carrera y pues ahora la idea del Dakar es seguir manteniendo esos resultados, hacer una buena carrera, una carrera segura y estar, ojalá, en el primer tercio de la carrera”, confesó Álvarez, quien además de vivir y cumplir uno de sus sueños como motociclista, se tendrá que medir a 149 competidores de otras nacionalidades para intentar cumplir el objetivo de estar entre los primeros 30 de la competencia.Álvarez correrá por el equipo español Joy Ride, lo acompañará un amigo que se encarga de mover sus redes sociales y para la segunda semana de carrera contará con el apoyo de su padre; en cuanto a su equipo, contará con una Husqvarna FR 450 rally que pesa, con los tres tanques de combustible a tope, aproximadamente 200 kilos.Durante la carrera dormirá en un camión que tiene baño y ducha; la asistencia mecánica la suministra el equipo y la alimentación estará a cargo de la organización del Dakar. Si en alguna de las etapas llega a necesitar asistencia mecánica, será él mismo el que ponga a prueba sus conocimientos de mecánica, algo que va dentro de la preparación, echando mano de sus habilidades y de las herramientas que debe llevar con él durante cada una de las etapas.Para esta edición, la sexta en Arabia Saudita, la competencia partirá en la localidad de Bisha, el 3 de enero, y terminará en Shubaytah, el 17 del mismo mes.