Las amenazas contra la empresa Supergiros y sus puntos de pago no cesan por parte de integrantes del Clan de Golfo. A inicios de este mes la organización criminal se adjudicó la responsabilidad de asesinar a Marlen Fernanda Mozo, de 19 años, ultimada a disparos en la zona urbana de Bosconia cuando se encontraba laborando en un puesto de trabajo.En los últimos días, las amenazas se han intensificado con el objetivo de mantener más de 3.000 puntos de la marca cerrados. Sujetos armados han incursionado contra puntos de la red de servicios en Carmen de Bolívar, lugar en el que hicieron seis disparos para obligar al cierre de varios locales comerciales.En otros municipios de la región, hombres armados que se identifican como miembros de este grupo ilegal que actualmente hace parte de la llamada mesa de negociación de La “Paz Total” ordenaron con intimidación y amenazas el cierre de los locales.En la tarde del vierne, 22 de noviembre, el municipio de Luruaco presenció otro hecho delictivo en el cual, señalan las autoridades, fue herida Merly Salas Rodríguez, de 32 años de edad.Según lo manifestado por la lesionada se encontraba en su lugar de trabajo, punto móvil de Supergiros, en un establecimiento comercial sin razón social, es abordada por sujetos sin identificar quienes se movilizaban en una motocicleta de marcar boxer, color negro, y sin mediar palabra accionan el arma de fuego.Grupos de la Sijin, Gaula y de la Sipol adelantan las investigaciones necesarias para dar con los responsables de los hechos ocurridos en las últimas horas.Por su parte, la Defensoría del Pueblo se pronunció por medio de su cuenta de X, rechazando el constreñimiento de grupos armados ilegales en Sucre y Sur de Bolívar que afectan el derecho al trabajo y la vida de quienes operan puntos de atención de Supergiros.Rechazamos el constreñimiento de grupos armados ilegales en Sucre y Sur de Bolívar que afectan el derecho al trabajo y la vida de quienes operan puntos de atención de Supergiros, en su mayoría mujeres. Es urgente tomar medidas contundentes para frenar este accionar.— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) November 23, 2024Por medio de las redes sociales, se conocieron las amenazas que hizo el Clan del Golfo contra la compañía, no solo en el departamento del Cesar, sino en otras zonas del Caribe colombiano, por lo que desplegaron varios controles y operativos con las diferentes especialidades.Las autoridades señalan que en el golfo de Morrosquillo, en Sucre, por ejemplo, la red está paralizada, dejando sin actividad a miles de personas que dependen de su labor en este sector de la economía.Además, se calcula que tres mil locales de la red de la empresa, que presta servicios de giros y pago de servicios públicos y que opera como corresponsal bancario en los municipios más apartados de Colombia, cerraron sus puertas ante la falta de garantías para operar.A pesar del aumento de pie de fuerza de las autoridades del país, los hechos delictivos en la región se han aumentado. Las perdidas económicas para la empresa podrían ser millonarias y los traumatismos causados a la población generarían mayores dificultades para dar cumplimiento al pago de recibos y obligaciones financieras.