Rayo Vallecano vuelve a la acción este domingo al enfrentar al Sevilla por la fecha 14 de la Liga española. El conjunto ‘franjirrojo’ necesita volver a ganar para acomodarse en la tabla y evitar que sus rivales directos por la permanencia le sigan recortando distancias.El último partido del Rayo fue el pasado 8 de noviembre, cuando cayeron frente a Las Palmas, en condición de local (3-1). Ese día, James Rodríguez estuvo calentando por casi media hora hasta que el técnico Íñigo Pérez le dio la oportunidad de entrar cuando el marcador ya estaba en contra.La derrota significó que los rayistas cayeran a la posición número 12 del campeonato, detrás del Celta de Vigo, que fue uno de los rivales directos por el fichaje de James a mitad de año.Antes de que el equipo de Madrid pusiera sus ojos en el colombiano, los gallegos habían sondeado las opciones de un fichaje que finalmente no se dio por razones hasta ahora desconocidas.Directivo lo confirmóEl rumor de su posible llegada al Celta de Vigo salió a la luz entre mayo y julio de este año, cuando James atravesaba una crítica situación en São Paulo, bajo las órdenes de Thiago Carpini.Las dudas no permitieron que la negociación avanzara, a pesar de que la hinchada del cuadro celeste le llenó de comentarios sus redes sociales pidiéndole que aceptara la oferta.Lo que no se sabía es que fue el propio Celta el que declinó la negociación tras un encuentro con el representante del 10. “Me senté con su representante en Madrid, en un partido que tuvimos allí, dos meses antes de que empezaran a salir los rumores”, dijo Marco Garcés, director de fútbol del Celta de Vigo, en declaraciones para el diario AS.“Nosotros jugamos sin diez, entonces era difícil pensar dónde ubicarlo. No llegamos a escalar hasta Claudio (Giraldéz, técnico del Celta), teníamos claro lo que buscábamos”, completó el directivo.Fue ahí cuando la primera posibilidad de volver a la Liga española se esfumó. Aunque equipos como Real Betis, Atlético de Madrid y Sevilla llegaron a sonar, no se materializó su regreso a Europa hasta que el Rayo tocó la puerta interesado en dar un golpe sobre la mesa como celebración del centenario de fundación.El elenco ‘franjirrojo’ sí mostró su interés en las condiciones de James y elaboró un plan relacionado con patrocinadores para poder alcanzar las condiciones económicas que exigía un fichaje de este calibre.Lo siguiente era esperar a que lograra salir de São Paulo, club que se resistía a pagar los sueldos que le adeudaban y las bonificaciones pactadas al momento de la firma. James, ilusionado por volver a Europa, renunció a parte de ese dinero y logró quedar como agente libre para aterrizar en Vallecas antes de que terminara el mercado de verano.Lo cierto es que el 10 no está pasando por un momento especialmente bueno en el Rayo. La promesa de ser importante y tener un rol protagónico no se ha cumplido por decisiones técnicas que lo condenan a ser suplente.Más allá de las críticas que le llegan desde Colombia, Íñigo Pérez sigue parado en la línea de elegir a los jugadores que considera mejores para cada partido.Por fortuna, al interior del vestuario aseguran que James sigue tranquilo esperando por la oportunidad y no tiene mala relación con ninguno de los compañeros o miembros del cuerpo técnico.La posibilidad de salir se abrirá en enero, cuando arranque el mercado de invierno en Europa, pero desde el entorno del 10 aseguran que no hay intención de irse, a menos de que llegue una oferta muy buena para su futuro cercano.