En la mañana del domingo 24 de noviembre, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) informó sobre un fuerte temblor que se sintió en varias regiones del país. El epicentro del sismo se localizó en el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander, y el evento sísmico fue registrado a las 10:32 a. m., según los informes oficiales del SGC.El temblor alcanzó una magnitud de 3.2, lo que lo clasificó como un sismo moderado. Además, se produjo a una considerable profundidad de 153 kilómetros bajo la superficie terrestre, lo que hizo que el movimiento fuera percibido en una extensa área, incluida una parte importante de las zonas cercanas al epicentro.A pesar de la magnitud del sismo, hasta el momento no se han reportado daños graves ni situaciones de emergencia derivadas del evento.#SismosColombiaSGC Evento Sísmico - Boletín Actualizado 1, 2024-11-24, 10:32 hora local Magnitud 3.2, Profundidad 153 km, Los Santos - Santander, Colombia ¿Sintió este sismo? repórtelo https://t.co/pgC7OC2O7j https://t.co/63pt8nVsSe #NoticiaEnDesarrollo #Temblor pic.twitter.com/ZoW8RPuhDp— Servicio Geológico Colombiano (@sgcol) November 24, 2024Las autoridades locales, en colaboración con el SGC, han estado monitoreando la situación de manera constante y evaluando cualquier posible impacto, especialmente en la infraestructura y en las comunidades cercanas al epicentro.Sin embargo, no se han emitido alertas significativas, lo que ha ayudado a mantener la calma en la región. Las autoridades han instado a los habitantes de las zonas posiblemente afectadas a seguir tranquilos y a mantenerse alertas ante cualquier eventualidad, aunque hasta ahora no se ha reportado ninguna víctima ni daño material importante.Es importante señalar que, debido a la profundidad del epicentro, el temblor no fue destructivo como podría haber sido si el sismo se hubiera originado a menor profundidad. No obstante, el evento sí generó cierta inquietud entre los residentes de las zonas cercanas.El SGC y otras entidades gubernamentales continúan con el monitoreo habitual de la actividad sísmica en la región, dado que Colombia es una zona de alta actividad tectónica debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las áreas más sísmicamente activas del mundo.En estos momentos, los organismos de emergencia han comenzado a realizar inspecciones preventivas en las áreas afectadas para garantizar que no existan riesgos adicionales. Asimismo, se mantiene una comunicación constante con las autoridades locales para ofrecer actualizaciones en tiempo real sobre la situación.Las recomendaciones para la población siguen siendo claras: mantener la calma y estar preparados para posibles réplicas que podrían ocurrir en las próximas horas o días, ya que los sismos menores son comunes después de un temblor principal.Lo que se debe hacer:En primer lugar, es esencial mantener una distancia segura de objetos peligrosos. Las personas deben alejarse de vidrios, estanterías, vitrinas, muebles grandes o cualquier otro objeto que pueda caer o desplazarse durante el temblor. Estos elementos representan un riesgo significativo de lesiones.La protección inmediata es clave. Si hay objetos cercanos que puedan utilizarse como protección, como una mesa o una silla, deben usarse para cubrir la cabeza y el rostro en caso de que caigan escombros o vidrios. La cabeza y el rostro son las partes del cuerpo más vulnerables durante un sismo, por lo que es fundamental resguardarlos adecuadamente.Si una persona se encuentra en la cocina durante el sismo, lo primero que debe hacer es apagar la estufa inmediatamente. Luego, debe buscar refugio en un lugar seguro, alejado de objetos que puedan caer o incendiarse. La cocina es uno de los lugares más peligrosos durante un sismo debido a la posible caída de utensilios, muebles o incluso una fuga de gas.Si el sismo sorprende a alguien en la cama, lo más recomendable es permanecer allí y protegerse. En este caso, es mejor no levantarse ni intentar moverse, ya que el suelo pobierto de vidrios rotosdría estar cu u otros escombros. Usar una almohada para cubrirse la cabeza es una medida eficaz para reducir el riesgo de lesiones.