Dieciséis sociedades científicas y académicas hicieron un llamado urgente para darle un uso adecuado, responsable, ético y digno a los medicamentos en el país, luego del caso de una bebé de un año y medio que murió en una droguería de Valledupar (Cesar) luego de que la inyectaran con un medicamento. Según esos grupos, hubo una presunta administración inadecuada y sin fórmula médica de un fármaco de uso bajo prescripción.
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Por este caso, insistieron en que se deben “repensar las intervenciones que debemos hacer todas las instancias que hacemos parte del sistema para el uso seguro de medicamentos”.
En ese sentido, recordaron que le han expresado al Ministerio de Salud en varios derechos de petición que permitir “ejercer la profesión farmacéutica de manera empírica, sin una formación idónea y sin la verificación de sus conocimientos” a personal que entrega y administra medicamentos favorece el uso inapropiado de estos con “consecuencias incluso fatales, en lugar de cumplir con lo establecido en las normas sanitarias vigentes en Colombia frente a garantizar la calidad y la seguridad en la atención de los pacientes”.
Vale recordar que el caso que produjo este pronunciamiento ocurrió la semana pasada, cuando el padre de la pequeña la llevó a la droguería llamada Drogas Malecón Nº2 por una gripa que padecía. Allí, según el padre de la menor, le aplicaron un antibiótico inyectable. “Después de aplicarle la ampolla, a mi hija le echó unas gotas en una mascarilla para hacerle unas nebulizaciones y de ahí inmediatamente mi hija quedó sin signos vitales”, contó el padre.
Por este caso, la Secretaría de Salud del Cesar selló esa droguería, que fue objeto de una visita de la Oficina de Inspección y Vigilancia de esa entidad. Al respecto, la secretaria Georgina Paola Sánchez reveló que esa sede no está habilitada en ese lugar (que se ubica frente a un hospital) y que encontraron medicamentos vencidos y medicamentos de uso institucional, que “deben estar siendo usados solo en clínicas, hospitales o EPS del departamento”.
Ante la situación, las asociaciones expresaron que “la situación del empirismo en las labores farmacéuticas es un caso inaudito que se presenta en Colombia y que es observado con extrañeza y preocupación por parte de entidades internacionales, como fuente de múltiples problemas de Salud Pública”. Sobre esto, añadieron que la Organización Mundial de la Salud ha advertido como un “grave problema” el uso inadecuado de los medicamentos y la ocurrencia de errores de medicación.
Por otra parte, insistieron en que el fenómeno de la autoprescripción en el país —como lo reflejan estudios de diferentes observadores— “refleja un problema estructural en la dispensación y recomendación de medicamentos por personal no idóneo presente en los establecimientos farmacéuticos”. Esto, a juicio de las 16 asociaciones, expone a los pacientes a “riesgos innecesarios como errores de medicación, reacciones adversas, interacciones medicamentosas” y contribuye a fenómenos graves y de interés en salud pública, como la resistencia antimicrobiana.
“El lamentable fallecimiento de la bebé en Valledupar pone en evidencia la necesidad de aplicar urgentemente la norma de eliminación del empirismo en el talento humano en salud establecida en la Ley 1164 de 2007”, manifestaron.
En ese contexto, solicitaron a las autoridades de salud llevar a cabo una serie de acciones, como que se exija detener la expedición de la credencial de expendedor de drogas por parte de los entes territoriales en salud, por lo cual es “urgente que se cumpla la Ley que prohibe el empirismo del Talento Humano en Salud y se detenga la expedición de este documento”.
Así mismo, que se refuercen los controles sobre los establecimientos farmacéuticos y que se garantice el cumplimiento de los estándares legales y operativos para proteger a los pacientes.
Por último, que se promuevan campañas de sensibilización sobre los riesgos de la autoprescripción o la prescripción por personal no autorizado, especialmente en poblaciones vulnerables, y sobre la adecuada disposición de productos farmacéuticos para prevenir daños medioambientales, “así como riesgo de uso de medicamentos vencidos o desviación hacia canales ilícitos”.
El comunicado, firmado por los presidentes de las asociaciones académicas y científicas, insiste en la importancia de fomentar la importancia de acudir al sistema de salud y al personal de salud idóneo ante cualquier duda sobre el uso de medicamentos, pues “consultar en establecimientos no acreditados para tal fin o con personal no calificado puede incrementar los riesgos asociados a la autoprescripción y el uso inadecuado de medicamentos”.
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