La muerte de Juan Felipe ocurrió durante una discusión con varios vecinos del barrio Quiroga, al sur de Bogotá, el pasado domingo. La información preliminar señala que algunas familias le reclamaron al muchacho porque sostenía presuntas relaciones abusivas con dos menores de ocho y 15 años, residentes en el sector.
“Él intercambiaba mensajes con la niña de 8 años por redes sociales, se enviaban ambos videos explícitos, mensajes y fotos. La mamá se dio cuenta de eso y le tendió una trampa para que fuera hasta la casa”, había relatado el padrastro de una de las menores.
A Rincón lo acompañaba un escolta policial, el cual estaba armado, y se presentó en el tiroteo en el que murió el muchacho y otros dos civiles quedaron heridos.
Los vecinos aseguran que el agresor fue el escolta, pero este les informó a los superiores que el homicida fue uno de los vecinos involucrados, quien salió herido y posteriormente fue detenido como sospechoso de accionar un revólver.
El informe del CTI de la Fiscalía indica que en la escena del crimen se encontraron dos armas. Una pertenecía a Andrés Camilo Sotelo y la otra al escolta policial, identificado como Sergio Felipe Rico Rueda.
Sin embargo, solo el arma del uniformado estaba habilitada para disparar, la del civil tenía varios daños en el tambor, brazo móvil, palanca de rotación.
Sotelo, que ya está imputado por el crimen, asegura que en el momento de la riña portaba un arma de balines y no de fuego, insistiendo en que él no fue el responsable del crimen.
“La verdad yo soy inocente, a mí me están acusando de algo que yo no soy culpable. La evidencias, los videos, todo está. Me están tratando de incriminar en algo que yo no fui. En las cámaras de los videos se nota cuando se desarma el arma, inclusive se le entregó al CTI, mostrando que era un arma de balines. Pero la Policía todo lo está cambiando”, dijo Sotelo a Caracol Radio.
Ahora una de las hipótesis de las autoridades es que durante la riña se utilizó una tercera arma que, hasta ahora, no ha podido ser rastreada.
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La Fiscalía tiene dudas sobre la procedencia del arma que supuestamente usó Sotelo durante el tiroteo. La razón radica en el hecho de que dicha arma fue entregada por Sotelo y su familia a la propia Policía, es decir, que pudo haber sido cambiada. Aunque eso está aún en investigación.
“No se puede hacer una conclusión de que el proyectil correspondía al arma de fuego de la persona que estaba encargada de proteger a (Juan Felipe Rincón)”, insistió la Fiscalía.