La investigación sobre la muerte del joven Juan Felipe Rincón, hijo del general William Oswaldo Rincón Zambrano, inspector general de la Policía, avanza a paso firme con el objetivo de esclarecer los hechos ocurridos el pasado domingo en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá.
En este caso, según reveló La W Radio, el informe del Laboratorio de Balística de la Seccional de Bogotá del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía señala que, de las armas halladas en la escena, solo la SIG SAUER modelo SP2022 calibre 9x19mm serial 24B018951 era apta para disparar. Esta arma al parecer le pertenecía al escolta del joven muerto.
“El proveedor se encontró en buen estado de funcionamiento, tiene una capacidad para alojar quince (15) cartuchos calibre 9x19 mm, siendo compatible con el arma de fuego analizada como A1. Se encontró APTO para uso”, refiriéndose al arma posiblemente portada por el escolta Sergio Felipe Rico Rueda.
Un día después de ocurrido el crimen, la Fiscalía ordenó la captura e imputó los delitos de homicidio doloso agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones a Andrés Camilo Sotelo Torres, quien participó en la riña donde terminó muerto Juan Felipe.
Inicialmente se dijo que el arma que portaba Sotelo había sido la causante de la herida mortal a Rincón; sin embargo, el informe del CTI reveló que dicha arma no estaba en la capacidad de propinar el disparo.
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“El revólver de co2 analizado como A2 (EMP 17), marca Dan Wesson, calibre 4.5 mm, serial 17D37188, ‘NO es apto para disparar’, debido a que el arma presenta ausencia de sus partes esenciales como tambor, brazo móvil o grúa, palanca de rotación del tambor y no presenta sincronismos de sus mecanismos de disparo”, añade el informe.
Por su parte, Sotelo ha asegurado que en el momento de la riña portaba un arma de balines y no de fuego, insistiendo en que él no fue el responsable del crimen.
“La verdad yo soy inocente, a mí me están acusando de algo que yo no soy culpable. La evidencias, los videos, todo está. Me están tratando de incriminar en algo que yo no fui. En las cámaras de los videos se nota cuando se desarma el arma, inclusive se le entregó al CTI, mostrando que era un arma de balines. Pero la Policía todo lo está cambiando”, dijo Sotelo a Caracol Radio.
La muerte de Juan Felipe ocurrió durante una discusión con varios vecinos del barrio Quiroga. La información preliminar señala que algunas familias le reclamaron al muchacho porque sostenía presuntas relaciones abusivas con dos menores de ocho y 15 años, residentes en el sector.
A Rincón lo acompañaba un escolta policial, el cual estaba armado, y se presentó en el tiroteo en el que murió el muchacho y otros dos civiles quedaron heridos.
Los vecinos aseguran que el agresor fue el escolta, pero este les informó a los superiores que el homicida fue uno de los vecinos involucrados, quien salió herido y posteriormente fue detenido como sospechoso de accionar un revólver.
Las autoridades tienen ahora la responsabilidad de esclarecer lo sucedido y resolver los interrogantes alrededor de esta tragedia.
Sobre todo por la variedad en las hipótesis. Según conoció este diario, aunque en efecto el informe del CTI arrojó que el arma aportada por Sotelo no era apta para disparar, la Fiscalía analiza otra variante y es la relacionada con una posible tercera arma en escena.
Las autoridades aún no han encontrado la bala que causó la herida mortal y es incierto de qué arma provino.
Adicional a eso, la Fiscalía tiene dudas sobre la procedencia del arma que supuestamente usó Sotelo durante el tiroteo. La razón radica en el hecho de que dicha arma fue entregada por Sotelo y su familia a la propia Policía, es decir, que pudo haber sido cambiada. Aunque eso está aún en investigación.Siga leyendo: “La bala venía del escolta”: habla acusado de asesinar al hijo del inspector de Policía y se declaró inocente