Medellín despidió este fin de semana a uno de sus más entrañables héroes. Giovanny Gutiérrez, un hombre que le entregó su capacidad de servicio a los bomberos durante 17 años, falleció este fin de semana, dejando una enorme huella y un legado invaluable en cuanto a la atención de emergencias y desastres.
Gutiérrez fue uno de los creadores del grupo K-Sar (Equipo de Búsqueda y Localización de Personas con Caninos), lo que significó un salto adelante en la atención de emergencias y desastres a nivel nacional. “Fue un gran líder, instructor y referente en las especialidades K-SAR del país en las diferentes instituciones y participó de pruebas de certificación y formación a nivel internacional. A su esposa Shara, a sus padres y sus hijos, un fuerte abrazo”, expresó el alcalde Federico Gutiérrez, quien se unió a las voces que le rindieron homenaje a Giovanny.
La labor de Giovanny con su equipo de búsqueda y rescate canino de personas perdidas o sepultadas en emergencias de alta complejidad fue clave para atender varias tragedias como la ocurrida en el edificio Space, en 2013, así como la avalancha en Salgar donde murieron 83 personas el 18 de mayo de 2015.
El director del Dagrd, Carlos Quintero, también recordó la infatigable labor de Giovanny. “Lamento profundamente el fallecimiento de Giovanny Gutiérrez Ramírez, 17 años de ardua labor como bombero en línea de fuego para nuestra institución Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín, deja huella como gran instructor internacional K-SAR, mucha fortaleza para su familia”, dijo el director Quintero.
Recientemente, el propio Giovanny había recordado toda la trayectoria que hizo posible lograr en Antioquia un grupo de búsqueda y Localización de Personas con Caninos de talla internacional. Según narró el bombero, todo empezó con su perro Killer, “ella fue mi escuela y la escuela de muchos”. A Killer lo entrenó para participar en sus primeras asignaciones en emergencias y una vez ingresó a los Bomberos Medellín convenció a sus superiores para crear un equipo con varios binomios para que empezaran a entrenar y ganar experiencia. De unos pocos integrantes el grupo pasó rápidamente a un equipo grande con la participación de rescatistas y perros de otras entidades en el Valle de Aburrá y en el departamento.
Posteriormente, tocaron puertas y así lograron hacerse un espacio en las instancias de certificación internacional. Giovanny siempre valoró el esfuerzo de los rescatistas y sus perros por la necesidad de dedicar largas horas en días larguísimos, sacrificando tiempo con las familias y hasta fechas especiales por entrenarse adecuadamente, sacrificio que luego se vio reflejado en los resultados obtenidos por el grupo K-SAR Antioquia.
Sus compañeros lo recordaron como un hombre del que siempre, así fuera en las conversaciones más cotidianas, siempre se aprendía algo.