Hace varios años me hice amigo de una pareja de viejos, músicos ambos, preciosos. Los dos tenían más de 80 años y ahora solo ella sobrevive. Tony murió en diciembre de 2020 y Carmenza vive hasta el día de hoy, dueña de una inteligencia feroz y de un humor fino. Las pocas veces que hablamos me ha sorprendido su lucidez y su manera de interactuar con el mundo: sabe de Facebook y Whatsapp como pocos, va a hidroaeróbicos, canta y entretiene al público con su voz ya cansada pero vital. En ellos pensaba mientras leía el informe “Sueños y Realidades 60+”, que hace un sondeo de cómo viven los viejos del país, a qué dedican su tiempo, cómo se divierten, si están pensionados o no.
En una sociedad primariamente joven, donde la sabiduría que pueden dar los años –a veces ni eso dan– ha quedado relegada por el vértigo y el ruido, es difícil creer que los viejos tengan vida más allá de la contemplación, por eso pensaba en la pareja de músicos: porque tenían vértigo aún -algo de ello-, en medio de la calma y la sabiduría, no renunciaron nunca a su sueño.
El tema de la calidad de vida de los viejos en Colombia es bastante grave, la encuesta revela que el 68% de los mayores de 60 años no está cotizando para pensión y solo el 24% ya está pensionado, no queda de más recordar que el presidente Gustavo Petro propuso en campaña un bono para los mayores de 60, pero al final quedó para quienes tienen más de 80 años, quienes pueden recibir un bono de 225.000 pesos.
Se calcula que en Colombia hay 7 millones de ancianos, el 14% de toda la población, y en las próximas décadas una de cada cuatro personas tendrá más de 60 años. Esta encuesta, que se realizó en 11 ciudades del país, representa un universo de casi 3 millones de viejos, después de preguntar a una muestra de 2.000, con caracterización del tipo de vivienda, datos sociodemográficos, de salud y bienestar, además de consumo, economía del hogar, economía del cuidado, emociones y capital social.
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Como se puede ver en los gráficos, la encuesta contesta preguntas por ciudades, por ejemplo, ante la pregunta de a qué dedican su tiempo los que están entre los 60 y los 75 años, en Medellín, el 64% a asistir a citas médicas, el 55% van a la iglesia o a cultos, el 32% a la actividad física, 26% a hacer compras, el 22% a cuidar de los nietos u otros familiares, el 19% a visitar vecinos o familiares, el 16% a trabajar en actividades remuneradas, el 11% a viajes, paseos o convivencias, el 8% a usar redes sociales y el 7% a voluntariados.
Entre las personas que fueron abordadas el 41% eran hombres y el 59% mujeres; el 78% estaban entre los 60 y los 75 años de edad, el 14% de los 76 a los 82 años, y el 8 por ciento por encima de ese rango. Además, el 47% viven en estrato 1 y 2, el 31% en estrato 3 y el 23% en los estratos 4, 5 y 6.
Parece entonces que la mayoría de ancianos están en los estratos bajos del país, pero además siguen teniendo una responsabilidad muy alta, pues el 64% se reconocen como los jefes del hogar, lo que revela que su rol es activo y de provisión. Y es que el 23 % está trabajando -otro 23% también goza ya de una pensión-, y dentro de esta cifra el 38% labora en la total informalidad, el 13% bajo la modalidad de prestación de servicios, el 10% por labor contratada, el 10% por contrato de nómina, el 6% lo hace por medio de honorario y un último 23% dice que no reconoce la modalidad de trabajo que tiene.
Como si fuera poco, el 46 % de los encuestados sienten que los ingresos alcanzan a cubrir los gastos mínimos del hogar, mientras que el 37% aseguran que ni para eso les alcanza, el 17% dice que cubren más que los gastos mínimos.
Pero más allá de las afugias, como aquella pareja de viejos de los que les escribía al principio, ¿cómo se divierten los ancianos del país? (las respuestas son múltiples por cada encuestado) El 40% viendo televisión, el 38% escuchando música, el 28% escucha radio, el 26 % disfruta pasando tiempo con la familia, el 23% hace algo de actividad física, el 17% lee libros, revistas, periódico. Más abajo aparecen placeres que necesitan o más dinero o más esmero o más suerte: viajar, estar en pareja, aprender alguna cosa nueva, o van al teatro, o van al cine, o interpretan un instrumento musical.
Pero hay placeres que no se desaparecen, aunque parezcan de los más jóvenes: el 36% de los viejos se sienten muy satisfechos con su vida sexual y solo el 19% muy insatisfecho. Pocas cosas son democráticas: el reparto de la belleza y el reparto del disfrute del cuerpo, no importa la edad.
Objetivo: Comprender los sueños y realidades de las personas de 60 años o más.
Persona jurídica que realizó: Cifras y Conceptos S.A.
Persona jurídica que lo solicitó y fuente de financiación: Voz mayor y aliados estratégicos.
Ámbito geográfico de estudio: Está referido a las zonas urbanas de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Pereira, Ibagué, Manizales, Cúcuta y Santa Marta.
Tamaño de la muestra: 2.000 encuestas distribuidas por ciudad así: Medellín, 222; Barranquilla, 187; Bogotá, 318; Cartagena, 161; Manizales, 151; Santa Marta, 131; Cúcuta, 156; Pereira, 142; Bucaramanga, 153; Ibagué, 152; y Cali, 227.
Fecha de recolección: Del 25 de octubre al 22 de noviembre de 2024.