El colmo del cinismo ocurrió en un caserío del municipio de Segovia, donde las disidencias del bloque Magdalena Medio no tuvieron reparos en instalar un pasacalles en el que le desean una feliz navidad a los pobladores y aseguran que adelantan una “revolución” por “amor a la paz”.
Como era de esperarse, el rechazo de la Fuerza Pública no se hizo esperar y una tropa llegó hasta el caserío para hacer presencia y tras corroborar la información de los que ilegales llegaron a instalar el pasacalles, varios soldados se dispusieron a desmontarlo y posteriormente fue incinerado en vía pública.
También el gobernador Andrés Julián Rendón se sumó al rechazo. “¡Respeten! Bandidos de disidencias Farc, en zona rural de Segovia, instalaron un cartel en el que les desean Feliz Navidad a los Antioqueños. Son sólo unos criminales que atormentan e intimidan a la población. Están muy envalentonados; el Gobierno Nacional los tiene entre pétalos. Nuestros soldados retiraron esa propaganda terrorista y procedieron a quemarla”.
Si bien no trascendió el lugar exacto donde ocurrió el hecho, el Ejército reiteró que no permitirá ningún tipo de acciones que coaccionen a las comunidades y que estén orientadas a generar zozobra e intimidación. Además, señalaron directamente de este acto, que fue considerado como de hostigamiento a la comunidad, a los frentes 12, 18, 24, 33, 36 y 37, todos bajo las órdenes del bloque Magdalena Medio.
Es necesario apuntar que este bloque se encuentra en cese bilateral con el Estado en medio de los intentos de diálogo de paz. También hay que recordar que uno de los mecanismos que utilizan los ilegales para imponer su dominio en los territorios es el control social, es decir, acciones con las que pretenden sustituir al Estado o intentar legitimarse ante la comunidad a través de acciones como imposición de manuales de convivencia o códigos de comportamiento en las veredes so pena de multas económicas y hasta amenazas de muerte.
Pero también entregando supuestos beneficios a la comunidad, como construcción de placas huella o entrega de regalos. En Antioquia, según informes de inteligencia y organizaciones sociales, han arreciado en los últimos años los casos de control social en zonas como el Norte y Bajo Cauca, por cuenta de actores criminales como el Clan del Golfo, las disidencias y el ELN.