Desde este jueves, 5 de diciembre y hasta el próximo miércoles 11, el cementerio Jardín del Amor, de Tarazá (Bajo Cauca antioqueño) será el sitio principal de labores en el departamento por parte de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas.
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El objetivo de esta primera fase de intervención forense es trabajar alrededor de 23 bóvedas, en las que habrían sido inhumadas igual número de personas que no fueron identificadas y que habrían desaparecido en medio del conflicto armado que ha sufrido esta subregión.
Fuentes de la UBPD explicaron que los cuerpos habrían sido enterrados entre los años 2008 y 2014.
“Cuatro de ellos fueron hallados por autoridades o pobladores de la región en aguas del río Cauca, a la altura del corregimiento El Doce y de la vereda Kilómetro 3 de Tarazá.
Los demás están asociados a hechos del conflicto ocurridos en la vereda Doradas Bajas, el corregimiento Bajo Nery, la vereda Chuzo Pelao del corregimiento Barro Blanco, el sector Finca de San Diego, el sector Maderal, y en el casco urbano”, añadieron.
La UBPD espera que las personas con familiares los que no hayan vuelto a tener noticia y que estén en plan de búsqueda se hagan presentes para ayudar en la identificación, pues algunas víctimas tenían tatuajes prendas de vestir, objetos personales y características individualizantes que quedaron en la necropsia y que podrían permitir su reconocimiento por parte de quienes los hayan conocido.
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El mecanismo para hacerlo es acercarse a los profesionales de la Unidad o comunicarse al teléfono celular 316 282 3206. También, pueden aportar su ADN, si es que acaso aún no lo han hecho.
La coordinadora territorial de la Unidad de Búsqueda en Antioquia, Gloria Araque, también invitó a la ciudadanía a aportar información sobre los cuerpos no identificados que están inhumados en los cementerios del Bajo Cauca o sobre sitios a campo abierto donde podría haber personas desaparecidas.
Previo a la presente actuación en el camposanto de Tarazá hubo una investigación humanitaria y extrajudicial en la cual lograron identificar 29 sitios de interés forense, de los cuales 23 son bóvedas distribuidas en cinco pabellones del cementerio y seis son osarios comunes que serán abordados posteriormente.
En este proceso, los profesionales de la UBPD establecieron un universo de 139 cuerpos no identificados, inhumados en este camposanto entre 1997 y 2014.
Debido a su ubicación en el casco urbano, cerca de la troncal a la Costa Atlántica, este cementerio se ha convertido en receptor de cuerpos no identificados, asociados a las
dinámicas del conflicto armado, provenientes de la zona rural de Tarazá, la troncal que lleva al litoral Caribe, el río Cauca e incluso de poblaciones aledañas como el municipio de Cáceres y el corregimiento Puerto Valdivia, de Valdivia.
Para que esta operación sea posible ha sido indispensable el apoyo de la Gobernación de Antioquia, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Alcaldía de Tarazá, la Iglesia Católica y organizaciones de víctimas locales.
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Este es el segundo camposanto en ser intervenido por la UBPD en el Bajo Cauca antioqueño. El primero fue el cementerio de Zaragoza, donde este año la entidad intervino la zona de sepulturas y recuperó cinco cuerpos no identificados.
El universo de personas dadas por desaparecidas en el Bajo Cauca es de 2.891 personas, frente a un registro departamental que asciende a 24.457 desaparecidos y que a nivel nacional alcanza a 111.640 personas.