La conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, este 10 de diciembre, incluyó la presentación de informes de organizaciones que siguen manifestando su preocupación por hechos que ocurren en Antioquia, como homicidios, desplazamientos, amenazas y agresiones a líderes sociales, entre otros que vulneran los derechos de la población civil.
Como cada año, este día el Instituto Popular de Capacitación (IPC) presentó el informe sobre la situación de derechos humanos en Antioquia con un análisis de hechos victimizantes ocurridos entre 2018 y 2024, que abarca los periodos presidenciales de Iván Duque y Gustavo Petro.
Una de las afirmaciones que hacen es que durante 2018 y 2022, bajo el gobierno de Duque, “no hubo un reconocimiento ni una implementación efectiva de los Acuerdos de Paz de La Habana, ni tampoco se generaron acercamientos de diálogo con las diferentes estructuras armadas que hacen presencia en el país”, y que desde la llegada de Petro tuvo la “clara política de diálogo denominada Paz Total para avanzar en la construcción de la paz con todas las expresiones violentas del país”.
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No obstante, desde 2022 hasta la fecha, con el actual gobierno, también mostraron preocupantes vulneraciones a los derechos humanos e incluso incremento de algunos hechos contra la integridad y la vida de los habitantes en zonas del departamento como Bajo Cauca, Nordeste y Oriente, una situación que se viene denunciando desde hace meses.
El informe destaca que en términos generales Antioquia tuvo una tendencia a la baja en la tasa de homicidios en el periodo analizado, pasando de 47,4 en 2018 a 38,4 en octubre de 2024, con un único aumento en 2021. Sin embargo, sigue preocupando la situación en el Bajo Cauca, que pasó de una tasa de 40,4 en 2023 a 55,3 en 2024; Nordeste, que pasó de 67,4 en 2023 a 74,4 en 2024; y Oriente, que subió de 28,8 en 2023 a 34 en 2024.
Los desplazamientos masivos son otra de las situaciones que persiste en algunas zonas del departamento. De acuerdo con la Unidad para las Víctimas, citada por el IPC, entre enero y noviembre de este año se registraron 23 eventos de este hecho, principalmente en Nordeste y Bajo Cauca, lo que dejó como víctimas a 3.371 familias, 9.511 personas en total.
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Uno de los desplazamientos que recordaron en el informe entre los más graves fue el ocurrido en junio pasado, que afectó a 1.918 familias, 5.588 personas, de 19 veredas del corregimiento Puerto López, en el municipio de El Bagre, Bajo Cauca, y 2 veredas del sur de Bolívar, en el departamento de Bolívar. Entonces hubo una crisis humanitaria debido al cierre del comercio, hospitales y vías tras amenazas que hicieron el ELN y el Clan del Golfo.
Asimismo, otras organizaciones como la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos y la Corporación Jurídica Libertad reiteraron la preocupación por la continuidad de hechos que afectan la labor de los defensores de derechos humanos y líderes sociales del departamento. La ONG Sumapaz también dio cuenta de esto, con datos alarmantes como que este 2024 fueron asesinados 24 defensores y líderes solo en Antioquia, a lo que se suman amenazas, hostigamientos, desplazamientos y otras vulneraciones.
De hecho, hace unos días, la Gobernación de Antioquia también informó que las amenazas contra líderes y defensores aumentaron por lo menos un 192% con 38 casos atendidos por la ruta que tiene activa esa entidad departamental con corte a noviembre pasado, frente a 13 atenciones por esta causa en el mismo periodo de 2023. Pero Sumapaz habla de por lo menos 90 líderes y defensores amenazados este año en el departamento.
Cada 10 de diciembre se conmemora en el mundo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un documento histórico que consagra los derechos inalienables que toda persona tiene como ser humano, independientemente de su etnia, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, recordaron desde las Naciones Unidas.
La organización mundial también recordó que el tema central de este año para dicha conmemoración es un llamado a reconocer la importancia y relevancia de los derechos humanos en la vida cotidiana: “Tenemos la oportunidad de cambiar las percepciones denunciando el discurso de odio, corrigiendo la información errónea y contrarrestando la desinformación. Este es el momento de revitalizar un movimiento global por los derechos humanos”.
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