Desde el 27 de noviembre de 2024, los colombianos necesitan nuevamente una visa para ingresar a Reino Unido. El periodo de apertura que había entre los países y que permitió a miles de colombianos visitar tierras inglesas llegó a su fin, según las autoridades británicas, a raíz del incremento de solicitudes de asilo, muchas de ellas con documentación irregular, lo que habría detonado la medida. Pero ahora el Gobierno nacional cree que puede tener reversa.
Según datos oficiales, aproximadamente 45.000 colombianos residen en Reino Unido. De estos, 12.000 son estudiantes que encontraron oportunidad en las universidades británicas. Solo en 2023 unos 80.000 colombianos visitaron el país por motivos turísticos. Sin embargo, más de 6.500 pidieron refugio entre 2019 y 2023, en su mayoría argumentando estar en riesgo por la violencia.
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En un nuevo intento diplomático para revisar tal decisión, el embajador de Colombia en Londres, Roy Barreras, ha mantenido reuniones con la ministra de Migración británica, Seema Malhotra, y aseguró que el Gobierno británico enviará a un grupo de expertos del Home Office a revisar las causas del aumento de migrantes colombianos.
“Insistiremos en que la mayoría de los colombianos viajan por razones legítimas como el turismo, los estudios o los negocios y cumplen con las normas británicas”, afirmó Barreras. Pero reconoció que esta no es una tarea sencilla. “Tales decisiones no se revierten de la noche a la mañana, pues implican procesos en el parlamento británico”.
Para Rafael Piñeros, docente investigador de la Universidad Externado de Colombia, el panorama no es tan alentador. “Las decisiones sobre visados son un acto unilateral de los Estados, motivadas por análisis internos que incluyen seguridad, economía y flujos migratorios”, dijo Piñeros sobre la posibilidad de un reverso en la decisión. Pero también considera que las motivaciones de la eliminación del visado pueden ser diferentes.
“Cada vez se ve con más escepticismo las ventajas generales de la inmigración, mano de obra, intercambio económico, comercial, turismo y demás. Creo que la decisión del Reino Unido de imponer la visa hace referencia a eso. Ellos tratan de mostrar que ha habido un incremento en el número de solicitudes de asilo que no se han logrado demostrar y que eso genera unos costos internos, que puede ser cierto, pero tanto así como para volver a imponer una visa, no lo sé”, agrega Piñeros.
Desde la otra mirada, César Vallejo, codirector del Observatorio de Migraciones de la Universidad Externado, ha señalado que la realidad en materia de seguridad del país es un detonante de la migración y podría generar alertas. “Colombia sigue siendo uno de los países más peligrosos para líderes sociales y defensores ambientales. La gente migra no solo por economía, sino por seguridad”.
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La inmigración ilegal es uno de los factores que motiva a los países a imponer visados, como lo es el caso de Estados Unidos que, pese a tener más de 4 millones de colombianos y a mantener unas relaciones diplomáticas muy sólidas, nunca se ha logrado eliminar el documento. “Hay una situación, las redes del tráfico de personas, que aprovechan los países libres de visa para llevar migrantes. Pero esto no es una tendencia únicamente de Colombia. Con los países de Europa del Este, miembros de la Unión Europea, también pasa. La libre movilidad de personas tiene esa dinámica y genera ventajas como de múltiples desafíos”, dice Piñeros.
Mientras tanto, la respuesta del presidente Gustavo Petro, quien sugirió aplicar reciprocidad y pedir visa a los turistas británicos, no se lee como una buena jugada. “Me parece un poco oportunista del presidente Petro decir que le vamos a imponer visa a los ciudadanos del Reino Unido. Colombia puede imponerla, pero ¿a quién beneficia? ¿Realmente cambia algo o solo empeora las relaciones?”, cuestionó Piñeros.
El futuro de esta medida parece muy claro, Barreras y su equipo apuestan por demostrar que los colombianos son visitantes respetuosos de las normas, por lo que esperan negociar la decisión. Aunque si el diálogo diplomático avanza, para Vallejo la clave está en abordar las causas estructurales de la migración, pues “mientras la violencia y la falta de oportunidades sigan empujando a los colombianos fuera del país, será difícil cambiar la percepción internacional”.
Para Piñeros, además, es poco probable que se revierta una decisión que ya fue legislada. “Dudo del éxito de la negociación si la hay, creo que hace parte de una dinámica que se escapa a la relación bilateral entre el Reino Unido y Colombia y es la visión general de la migración en países desarrollados para la recepción de personas de distintos lugares del mundo”.Siga leyendo: ¿Compró o va a comprar tiquete a Reino Unido? Conozca en qué casos debe tramitar la visa