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Entrega masiva de tierras y más de 1.200.000 hectáreas formalizadas en Colombia
Monica Vargas
26 de diciembre 2024 , 12:00 a. m.
26 de diciembre 2024 , 12:00 a. m.
Entrega masiva de tierras y más de 1.200.000 hectáreas formalizadas en Colombia
La Agencia Nacional de Tierras cuenta con más recursos y facultades para la Reforma Agraria.
Periodista Externa ACE
Los últimos dos años y medio de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) han marcado un hito en la historia del país debido a la apuesta decidida por una Reforma Agraria que permita un mejor aprovechamiento de las tierras colombianas, garantizando así la calidad de vida de comunidades étnicas y campesinas, además del fortalecimiento de la seguridad alimentaria que le compete a toda la ciudadanía.
En ese sentido, el organismo que vino a reemplazar al antiguo Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), liquidado a finales del 2015, ha contado no solo con mayores recursos en este último gobierno, sino también con más facultades.
Ejemplo de ello es el hecho de que, desde noviembre de este año, la ANT puede hacer entrega de proyectos productivos, sin tener que esperar el título final para iniciar una ruta de producción de la tierra. Ese coctel ha permitido que la ANT, en cabeza de su director Felipe Harman, haya adquirido, a la fecha, 428.034 hectáreas para comunidades campesinas, negras e indígenas, lo que se traduce en cinco veces más de tierra frente a las compradas por gobiernos anteriores.
A eso se suma la formalización de más de 1.200.000 hectáreas de tierra desde agosto de 2022, en comparación con 1.072.519 hectáreas que se formalizaron en el gobierno de Iván Duque.
Y otra de las banderas de la ANT ha sido la priorización de las zonas de reserva campesinas que, si bien no implican la entrega de titulaciones, sí blindan a las comunidades que habitan los polígonos establecidos, además de otorgarles beneficios en sus planes de desarrollo.
Libardo Betancourth Larotta, líder del Comité Impulsor de la Reserva Campesina del Páramo de Rabanal, indicó que esta ha sido una lucha ardua con el campesinado boyacense, “para dar a conocer los beneficios, combatir el desconocimiento y realizar una socialización para que campesinos de Samacá y Ventaquemada se integraran y continuaran con la idea de llevar este proceso adelante, que hoy permite a una comunidad pensar en proyectos que impulsen el campo”.
Dar a conocer los beneficios, combatir el desconocimiento y realizar una socialización para que campesinos de Samacá y Ventaquemada se integraran y continuaran con la idea de llevar este proceso adelante, que hoy permite a una comunidad pensar en proyectos que impulsen el campo.
Por su parte, el director de la ANT, Felipe Harman, explica la gran responsabilidad de las acciones que se adelantan desde la agencia que él lidera.
“Tenemos una gran responsabilidad porque la tierra que hemos venido comprando y entregando no se puede quedar ahí, hay que ponerla a producir. Esto va a mejorar la calidad de vida de los campesinos y nos va a permitir poner en ejecución el decreto presidencial sobre entregar proyectos productivos a comunidades rurales”, indicó el funcionario.
Tenemos una gran responsabilidad porque la tierra que hemos venido comprando y entregando no se puede quedar ahí, hay que ponerla a producir.
Pero más allá de la adquisición y entrega de tierras, desde la ANT lo que se viene haciendo es un empoderamiento, respaldo y estrechez de lazos con las comunidades étnicas y campesinas, teniendo en cuenta que la garantía de sus derechos redunda también en la posibilidad de la construcción de paz.
Harman también resalta la importancia de la confianza que se ha generado entre la institución y las comunidades rurales. “Una de las prioridades de esta Agencia también ha sido la de cumplir los acuerdos incumplidos, los que muchos gobiernos firmaron con organizaciones campesinas y étnicas, pero que no se habían hecho realidad”, indicó el director.
Una de las prioridades de esta Agencia también ha sido la de cumplir los acuerdos incumplidos, los que muchos gobiernos firmaron con organizaciones campesinas y étnicas, pero que no se habían hecho realidad.
Felipe Harman, el director de la ANT, destaca el trabajo de la mano con las comunidades.
Agencia Nacional de Tierras
De la mano con la gente, la ANT también ha logrado en estos dos últimos años y medio, constituir 176 resguardos indígenas y 76 titulaciones colectivas de comunidades negras.
Con una inversión de 8.320 millones de pesos, la Dirección de Asuntos Étnicos de la Agencia Nacional de Tierras (DAE) ha entregado 22 iniciativas comunitarias con enfoque diferencial étnico y enfoque de género, con el fin de garantizar su seguridad alimentaria, además de preservar y fortalecer sus prácticas tradicionales, ancestrales y procesos comunitarios en cada uno de sus territorios.
De otro lado, en este momento hay más de 424 Comités Municipales de Reforma Agraria (CMRA), conformados en 29 de los 32 departamentos, lo que, según la ANT, “se traduce en que hoy el país está siendo organizado desde la autonomía de las diferentes comunidades rurales y campesinas”.
“Por años, los gobiernos no nos reconocieron ni nos escucharon. Hoy no solo somos sujetos de derechos, sino que tenemos voz y decisión sobre nuestro territorio. Desde el Comité de Reforma Agraria estamos organizando la tierra que por tanto tiempo nos despojaron”, aseguró Luz Estella Soto, miembro de la Asociación de Mujeres Productivas Aloe Vera, del departamento del Huila.
Por años, los gobiernos no nos reconocieron ni nos escucharon. Hoy no solo somos sujetos de derechos, sino que tenemos voz y decisión sobre nuestro territorio
Revivir un muerto viviente
Para Ana Jimena Bautista, directora de Gestión Jurídica de Tierras de la ANT, buena parte de los logros que cuenta en este momento la ANT se deben al haberle dado un nuevo aire al Sistema Nacional de Reforma Agraria que, aunque está contemplado en la ley desde 1994, era muy poco lo que venía haciendo.
“Literalmente era un muerto viviente porque había un montón de entidades que ya no existían, pero este gobierno reactivó este sistema cuyo máximo órgano es la Comisión Mixta Intersectorial que incluso ha liderado el Presidente de la República de manera directa. Eso es importante porque ahí no solo está el sector agricultura, sino que están la mayoría de carteras porque la Reforma Agraria, si bien la jalona de alguna manera esta entidad, nosotros somos la punta de lanza, pero necesitamos la articulación con el resto de entidades del Estado”, dijo Bautista.
En ese trabajo mancomunado se logró, por ejemplo, que luego de un diálogo con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se permitiera la constitución de zonas de reserva campesinas en áreas de reserva forestal, reconociendo la posibilidad de que las comunidades ejerzan un papel de protectores de ciertos ecosistemas, manteniendo además su relación con los mismos y sin echar abajo prácticas y dinámicas que garantizan su sostenibilidad.
13 zonas de reserva campesinas
De las 19 zonas de reserva campesinas que tiene Colombia, 13 zonas se han constituido en los últimos dos años y medio, en un total de 643.381 hectáreas.
Pese a que allí no se hace titulación de tierras, sí se blinda a las comunidades del territorio de temas como acumulación y cultivos ilícitos, entre otros, garantizando además las herramientas y acciones necesarias para hacer realidad los Planes de Desarrollo Sostenibles que son construidos por la misma gente y que le apuntan a las necesidades reales de cada una de las comunidad, teniendo en cuenta las particularidades de los territorios.
Compras y donaciones para la Reforma Agraria
En los últimos dos años y medio la ANT ha adquirido más de 400.00 hectáreas de tierra.
AGENCIA NACIONAL DE TIERRAS.
La Agencia Nacional de Tierras (ANT) explicó que hay tres fuentes para la adquisición de tierras que hoy permite que ya haya 410.277 hectáreas adquiridas.
La primera de ellas consiste en la compra con dineros del presupuesto nacional que, para 2024, fue superior a los 4 billones de pesos para la ANT, no solo en tema de compra de tierras sino también de su funcionamiento y otras líneas de proyectos que desarrolla.
La segunda es la de donación de tierras en la que, la ANT asegura el mayor donante ha sido el Grupo Argos, aunque se trata de una acción a la que se han sumado otras organizaciones y personas.
En este sentido, la ANT destaca el papel pedagógico que ha realizado y en el que ha sido enfático en desmentir cualquier posibilidad de expropiación, generando confianza respecto a las acciones de compra voluntaria y también de donaciones. De esta manera, la Agencia ha llegado a distintas personas para contarles las ventajas que trae una distribución adecuada de las tierras, no solo en el tema de garantizar la calidad de vida de sus comunidades, sino también de hacer real la seguridad alimentaria que les compete también a las ciudades en las que se consumen todos los productos del campo.
La tercera vía de adquisición de tierras es con la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Allí, la ANT aclara que muchos de los predios no pueden ser transferidos de manera gratuita, pero sí son ofrecidos en primera instancia a la Agencia que, luego de un proceso de revisión, establece si son o no aptas para las labores de la agricultura.
La ANT asegura que, más allá de la compra histórica de predios, está el hecho de que este organismo ha puesto de nuevo en el centro de atención al campesinado y a las comunidades étnicas, lo que genera unas nuevas dinámicas en los territorios y en la posibilidad de construcción de paz.
Un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de EL TIEMPO con el auspicio de la Agencia Nacional de Tierras.