Simón Parisca es hermano de Corina Parisca de Machado, la madre de María Corina Machado que ha sido acosada por el SEBIN en Caracas en la antesala de la posesión presidencial de Nicolás Maduro, tras haberse proclamado como supuesto ganador de las elecciones del 28 de julio que significaron un giro en la historia política de Venezuela. Parisca vive en Medellín desde hace dos años. Dejó a su país hace unos seis y luego de dar tumbos con su esposa en Perú, terminó en la capital de Antioquia, como tantos otros, escapando de los castigos y las amenazas del Gobierno de la represión.
Desde allí habló con EL COLOMBIANO y reveló algunos detalles recientes del acoso de la policía militar a su hermana y de la historia de vida de María Corina.
¿Cómo está su hermana luego del asedio de la Policía de Maduro en Caracas?
No es la primera vez, ya hace unas semanas ocurrió en repetidas oportunidades. Se ve que en la medida que se aproxima el fin de la dictadura ellos están arreciando en su estrategia de intimidación pretendiendo no sé qué, porque a estas alturas ya deberían saber que a María Corina no la van a hacer cambiar de posición. Ella ama a su madre y daría casi cualquier cosa por ella, menos el rendirse en su empeño de liberar a Venezuela de esta terrible situación que estamos viviendo. Yo hablé con ella y me manifestó que lo han hecho muchas otras veces, que estaban llegando muy temprano en la mañana a molestar con sirenas y ruidos estridentes. Ella está tranquila. Los que la queremos no dejamos de estar angustiados, incluyendo a María Corina, pero sabemos que falta poco y lo que viene es el fin de la dictadura chvista madurista.
Con todo lo que hemos visto en los últimos días; el secuestro del yerno de Edmundo González, la desaparición de otros líderes, ¿ustedes tienen temor sobre lo que le pueda pasar a María Corina, ella está segura en Venezuela?
Seguro nadie puede estar pero tenemos una percepción de confianza. Los últimos dos años ella se ha enfrentado a una infinidad de problemas, de obstáculos y la gente siempre decía que no iba a poder, que esta gente es mala. Pero María Corina nos ha demostrado que siempre encontró la salida con inteligencia y creatividad. Lo hizo cuando nadie creía en la primaria, lo hizo cuando nadie creía que podía haber elecciones medianamente libres, cuando nadie pensó que íbamos a poder desmontar la trampa de Maduro y todo eso ella lo ha resuelto con mucha inteligencia y en eso se fundamenta nuestra confianza. Es la líder del proceso libertario en Venezuela a través de acciones pacíficas. Hay quienes dicen todavía que esto no se resuelve sino a la fuerza pero María Corina sigue insistiendo que más allá de la barbarie policial de los sicarios de Maduro, hay caminos que explorar en función de un tránsito pacífico.
Los ciudadanos que ven la situación desde afuera se preguntan si hay un plan. Edmundo González está en Panamá con el acompañamiento de expresidentes y cancilleres que dicen que van a ingresar con él a Venezuela. ¿Ese plan existe para el 10 de enero?
Yo creo que esto está minuciosamente concebido y detallado. Hay una decisión fundamental que es la capacidad de reacción que tiene el equipo, la gente, las personas que están con María Corina y Edmundo. Tienen una capacidad para reaccionar con agilidad a cualquier cosa que les surja. Estoy seguro que han diseñado acciones contingentes y primarias de búsqueda y aproximación para que Edmundo esté en Venezuela posesionándose el 10 de enero. Muy poca gente en el mundo entero debe saber qué están pensando ellos para el próximo día o la próxima semana, pero sí hay una estrategia de cómo conducir el proceso y lo están ejecutando.
Pero, ¿eso significa que Edmundo González se reúna en Caracas con María Corina en los próximos días?
Eso sin lugar a dudas es el objetivo fundamental y es lo que ellos están intentando ahora. Esto va a depender de cuáles sean las acciones que cometa el grupo dirigente de la dictadura. Si están pensando en exiliarse o salir, como ha sucedido en otras partes del mundo, o si van a enfrentar. Creo que hay una altísima probabilidad de que ellos se vayan. Esta decisión de convocar a una manifestación masiva de apoyo a Edmundo González como presidente legítimo y constitucional está generando la debilitación del Gobierno. Hay deserciones en el Ejército, hay un contingente de la Policía que se comunicó con un gobernador para expresar que no acataban la instrucción de acciones de contención de las manifestaciones a favor de María Corina. Hay varias señales de debilidad creciente del Gobierno.
¿Qué pasa en Venezuela si María Corina o Edmundo llegaran a ser capturados?
María Corina lo dijo en estos días. “Si me llegara a pasar algo a mi, la lucha sigue”. Sería una pérdida de un liderazgo costoso y difícil pero uno de los aprendizajes más importantes que hemos obtenido de toda esta lucha ha sido el reconocimiento de la inmensa vocación democrática de la población venezolana. Estos últimos meses desde julio lo que demuestran es que la mayoría de los venezolanos no aceptan más la dictadura de Maduro. Es un modo de expresar o de evidenciar que el Gobierno no tiene suficiente poder bélico y en las armas para reprimir a toda la población del país. Un 90 % que tiene una nítida vocación democrática. Sin Edmundo o sin María Corina a estas alturas esa vocación ya no la van a poder apagar.
¿Cómo es para ustedes, la familia de María Corina, el pasar de los días?, ¿como duermen todas las noches sabiendo que en cualquier momento pueden capturarla o incluso conocer una noticia de su muerte por las condiciones del régimen?
Hemos diseñado unos modos de mantener la cercanía emocional. Yo le cuento un episodio de hace unos días. Pensando en ella y cómo se encontraba porque se aproximaba la noche buena del 24 de diciembre, eso fue el 23, decidimos enviarle un video para que la acompañara en la noche. Tenía mensajes de su mamá, de sus hijos, de su esposo, sus tíos, todos los primos repartidos en todo el mundo. Lo hicimos desde Medellín y logramos construir videos con expresiones de cercanía, afecto, amor y eso tuvo un impacto hermoso. Ella me decía que no sabía la cantidad de veces que iba a ver ese video. Tenemos confianza en Dios y seguimos adelante porque sabemos cuál es el objetivo que ella está persiguiendo, a quiénes y a cuánta gente le va a generar beneficio.
¿Qué fue lo último que ella le dijo cuando habló con usted?
Personalmente no hablo con ella hace seis años. Nos comunicamos por video. El último fue este en diciembre y me dijo todas las cosas hermosas que en una circunstancia como esta pueden decirse. Pero personalmente la última vez que la vi cara a cara fue cuando yo me despedía de ella en Caracas hace seis años saliendo de Venezuela. Octubre de 2018. Almorzamos juntos con su mamá, su papá, que aún vivía en esa época, y lo último que me dijo cuando al fin nos fuimos de la casa fue: “tío, yo los voy a traer de regreso a Venezuela”. Esa es la última conversación cara a cara que yo tuve con ella.
Impresionante...
Ese es su nivel de determinación. Eso fue en 2018 y entonces no tenía el nivel de proyección pública ni cercano al que tiene hoy, no tenía la fuerza política. María Corina es absolutamente espectacular en todo sentido...
¿Qué es lo que tiene María Corina que le ha dado esta pasión por rescatar a su país y por luchar a pesar de las condiciones?
María Corina antes de entrar a la política y a la actividad pública fue una emprendedora social. Generó cambios notables trabajando conjuntamente con su madre en un proyecto de cambio social en un centro de retención de menores en Caracas, como una cárcel para niños abandonados que se volvieron trasngresores. Era una sucursal de las peores prisiones de Venezuela. Violaciones, abusos. Ella le propuso al Instituto Nacional del Menor hacerse cargo de ese centro con solo el 30 % del presupuesto y se trazaron el reto de conseguir el resto de los recursos. Iniciaron un proceso de cambio absolutamente espectacular. Cambiaron totalmente el centro y las características en que operaban. Una expresión de mi hermana ilustra el cambio. Le preguntaron que cómo se evidenciaba el cambio de la prisión y ella contestó que antes los niños se escapaban mucho, buscaban la forma de irse. “Nosotros hemos logrado que los niños no se escapen quitándoles las rejas a las ventanas”, dijo. Eso fue lo que María Corina y su madre lograron en el emprendimiento social.
El presidente Petro decidió no viajar a Venezuela pero sí enviar al representante del Gobierno que es el embajador en Caracas. ¿Qué opina de esa decisión?
Ha habido un número importante de países que avisaron que no asisten. Hubiera sido interesante que Colombia, que es el país más importante para Venezuela de toda Sur América, hubiera estado en ese tono. Yo comprendo la dificultad en un sentido y en el otro y creo que la opción de ese camino intermedio es una manera de pasar de largo sin comprometerse. Para mi es lamentable, pero puedo entenderlo. Eso no es lo que pasa en todo caso con la mayorías de los venezolanos. Lo que muestra es el escaso compromiso del presidente Petro con el pueblo venezolano. El compromiso ahí debería ser con el pueblo, que ya decidió y decidió que no quiere a Maduro en Venezuela.
¿Están organizando un evento en Medellín para el 10 de enero?
Tenemos unos lineamientos de acción de María Corina con los comanditos, asociaciones pequeñas de vecinos y amigos en todas partes del país. Posterior a las elecciones ella sugirió que los comanditos se constituyeran en enjambres, agrupaciones autónomas y descentralizadas que persiguieran la liberación del país y el ascenso de Edmundo a la Presidencia. Estamos construyendo nuestro enjambre para que actúe en Medellín y en todo Antioquia para actividades sociales. El 10 vamos a tener una actividad en el parque Explora a las 10 de la mañana. Esperamos que todos los ciudadanos nos acompañen para agradecer el ascenso al poder de Edmundo González Urrutia.