La familia de Kendall Stefany Arbeláez Castrillón, niña desaparecida en el municipio de San Rafael (Oriente antioqueño) hace seis meses, aumentó a 200 millones de pesos la recompensa por información que conduzca a su paradero.
Así lo confirmó Yeidy Castrillón, la mamá de la menor de edad que es buscada con intensidad por las autoridades y por otras personas en la región.
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La cifra total incluye los 70 millones que están ofreciendo entre la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de San Rafael, más otros aportes hechos por familiares.
“Hace días habíamos tocado el tema en familia y entre los hermanos y la abuela llegamos a eso para tener información. Cabe resaltar que nunca nos han solicitado dinero (como rescate)”, dijo la señora Castrillón.
Kendall Stefany desapareció el 10 de julio pasado. Ese día ella estaba bajo el cuidado de su abuelo, Conrado Castrillón, quien fue hallado muerto dos días después en la zona rural de San Rafael con señales de violencia. La hipótesis es que ambos hechos podrían estar relacionados.
Aunque no hay indicios de que la menor haya salido del país, el abogado de la familia le solicitó a Interpol en Colombia que haga todo lo que se pueda para emitir una circular amarilla con el fin de que países de todo el mundo, en especial los fronterizos, ayuden con las labores de búsqueda con sus cuerpos policiales y de investigación.
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De hecho, de acuerdo con Yeidy Castrillón, la familia cree que la niña debe estar en el pueblo o muy cerca y que quienes se la llevaron, así como los que tuvieron que ver con la muerte de Castrillón serían personas “muy conocidas”.
“Tanto los investigadores como nosotros hemos descartado que se trate de grupos armados organizados”, añadió, al destacar que su padre no era una persona a la que se le conocieran enemigos.
“Era una persona demasiado buena y creemos que no tenía problemas con nadie, pero así mismo tampoco agachaba la cabeza y era muy reconocido en el pueblo, entonces uno empieza a creer que pudo haber cositas del pasado o del presente, es algo que hemos tenido en cuenta”, apuntó.
También se han conocido expresiones del tío de Kendall, Conrado Castrillón Ríos, que en redes sociales y medios regionales expresó el desespero de la familia ante la falta de resultados por parte de las autoridades.
Yeidy Castrillón explicó que esa reacción de su hermano pudo darse debido a que desde un principio la familia les pidió a los investigadores que indagaran por posibles comportamientos extraños de algunos allegados y solo en los últimos tiempos lo han hecho.
“Nosotros no hablamos mucho con investigadores, pero sabemos que han hecho allanamientos en el municipio e interceptado números (telefónicos). La semana pasada les escribí y me dijeron que desde el 10 se comunicaban conmigo”, agregó al quejarse también como su hermano de la falta aparente de elementos que lleven a un resultado concreto.
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Otro punto de la investigación sobre los motivos de los hechos se ha centrado en la verificación de los mensajes y llamadas sostenidas en el celular del hombre asesinado.
Hasta ahora, con la familia no se ha comunicado nadie solicitando rescates, aunque sí personas que buscan aprovecharse de la situación para obtener réditos económicos con información general o que ya ha salido en los medios de comunicación.