El actor colombiano Robinson Díaz cuenta con una trayectoria de más de 30 años y durante todo ese tiempo ha sido protagonista de las principales producciones en el cine, la televisión y el teatro.Por esa razón, es una voz autorizada para hablar del mundo artístico donde muchas personas llegan por un golpe de suerte, pero con poca preparación.En una extensa conversación en el videopodcast Sin Filtro de SEMANA, Díaz habló de todos esos asuntos y su opinión sobre los generadores de contenido.Sin embargo, recordó que en los sets de grabación ha tenido excelentes compañeros con los que ha desarrollado su carrera artística. Por ejemplo, habló de Enrique Carriazo y esa película La pena máxima que tanto recuerdan los colombianos.“Enrique Carriazo es un tipo que tiene la esencia de un actor, tiene rollo, es de esa gente que tiene fragancia, él tiene tumbao y me la pasaba con él. Un sentido del humor increíble, un gran actor”, dijo.Además, habló de otro compañero que ha tenido en el set y con el que también se entiende muy bien a la hora de hacer sus interpretaciones.“Julián Arango también es un gran actor y muy inteligente, yo he tenido la suerte de tener grandes compañeros y con una capacidad humorística increíble”.Agregó: “Esto es como en el fútbol, uno sabe que tiene un buen pasador para definir y al revés. Las escenas quedaban muy buenas, pero además la pasaba muy bueno. Nos tenían que frenar y callarnos porque éramos los fregados (risas)”.Díaz asegura que cuando hay compañeros de trabajo de ese nivel el ir a trabajar se convierte en una fiesta porque el nivel de profesionalismo es total.Durante la charla también recordó a Sandra Reyes, actriz colombiana que murió el 1 de diciembre de 2024, y con la que compartió varios años de carrera.“Con Sandra trabajamos en varias producciones y casualmente en la mayoría fuimos esposos o pareja. Le puedo decir que Sandra era una mujer de una calidad interpretativa enorme, actriz que lo hacía meter a uno en la historia”, señaló.Agregó: “Ella lloraba y te hacía llorar cuando actuaba. En el set me hizo llorar en varias ocasiones porque realmente se metía en los personajes”.Durante los 30 años en el mundo artístico, Díaz dice que ha tenido grandes compañeros. “He tenido la fortuna de trabajar con los mejores actores del país: Vicky Hernández, Pacheco, Teresa Gutiérrez, Frank Ramírez, Julio Medina, entre otros. Me hubiera gustado trabajar con Carlos Benjumea y Hernando Casanova, pero no me tocó. Los admiraba muchísimo”.Señaló que esa calidad de actores es un poco complicado verlo hoy en día porque los jóvenes están “vendiendo su personalidad y no la capacidad de interpretar personajes”.
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