Apple, el gigante tecnológico, ofrece varias funciones impulsadas por inteligencia artificial en sus diferentes dispositivos (iPhone, iPad y Mac), que permiten a los usuarios utilizar herramientas de escritura para corregir textos, recibir resúmenes optimizados de notificaciones, generar emojis, entre otras funciones. Teniendo en cuenta el avance de la IA, la compañía reveló su plan para optimizar esta innovadora tecnología, esto con el objetivo de que los usuarios obtengan mejores resultados al momento de realizar diferentes tareas, como por ejemplo, pedir un cambio en un texto que redactaron o para solicitar un emoji.Para poder optimizar de manera correcta su modelo de IA, Apple debe acceder a los datos de los usuarios que hayan otorgado su permiso a través de la opción ‘Compartir análisis del iPhone’.Con este permiso, Apple pone en práctica lo que denomina como “datos sintéticos” para comenzar a entrenar los modelos de IA.“Los datos sintéticos se crean para imitar el formato y las propiedades importantes de los datos del usuario, pero no contienen contenido generado por el usuario. Al crear datos sintéticos, nuestro objetivo es generar oraciones o correos electrónicos sintéticos con un tema o estilo lo suficientemente similar al real para mejorar nuestros modelos de resumen, pero sin que Apple recopile correos electrónicos del dispositivo”, explicó la compañía.De esta forma, Apple desarrolla datos sintéticosPara iniciar la creación de estos datos, Apple utiliza un Modelo de Lenguaje Avanzado (LLM, por sus siglas en inglés) para crear correos electrónicos sintéticos sobre diversos temas. Un ejemplo de este tema puede ser: “¿Te gustaría jugar al tenis mañana a las 11:30?”. Este mensaje no pertenece al usuario real, pero es un ejemplo de una conversación que se puede dar en un escenario en la vida real.Posteriormente, la compañía toma estos mensajes sintéticos y los convierte en “incrustaciones”. Estas “incrustaciones” son representaciones matemáticas que capturan características clave del mensaje. Por ejemplo, en vez de almacenar todo el correo electrónico, esta incrustación retiene una forma simplificada del mensaje, permitiendo analizar patrones sin usar datos personales.Este mensaje se envía a pocos iPhone, Mac o iPad de usuarios que habilitaron, con anterioridad, el análisis de dispositivos para comparar correos electrónicos recientes y reales con las incrustaciones sintéticas. El dispositivo escogerá cuál de esas incrustaciones se parece más al mensaje real del usuario, pero sin saber de qué correo electrónico se trata exactamente. Esto se hace utilizando privacidad diferencial, un proceso que asegura que los datos personales no se revelen durante el proceso. Gracias a este proceso, Apple aprende cuáles incrustaciones sintéticas se parecen más a los correos electrónicos reales de los usuarios y a usar estos mensajes para mejorar los modelos de inteligencia artificial.“Estos datos sintéticos se pueden utilizar para probar la calidad de nuestros modelos con datos más representativos e identificar áreas de mejora en funciones como el ‘resumen’”, indica Apple.
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