Desde finales de 2019, Ecopetrol está haciendo fracking en Estados Unidos para producir petróleo y gas natural de la mano de su socio Oxy. Ha sido tal el éxito de esta operación, que se ha convertido en el negocio más rentable de la petrolera colombiana.
En el primer semestre del año, estas operaciones le dejaron a Ecopetrol un ebitda de 2,02 billones de pesos, mientras que el margen ebitda fue de 81,4 por ciento. Esto significa que por cada 100 pesos que recibe por las ventas de petróleo y gas natural producidos con fracking, a la compañía le quedan más de 80 pesos.
Estas cifras dejan entrever que actualmente este negocio es el más rentable que tiene el Grupo Ecopetrol, por encima de ISA (63,3 por ciento), Hocol (39,5 por ciento) y Cenit (67 por ciento), pues estas empresas reportan un margen ebitda inferior.
Además, al producir 91.400 barriles de petróleo equivalente por día (bped) en el primer semestre del 2024, la cuenca Permian (Texas) se convierten en el tercer "campo" que más aporta a la producción del Grupo Ecopetrol.
Aparece después de los campos Rubiales (96.900 bped) y Castilla (99.200 bped), en el Meta, y representan el 12 por ciento de toda la producción, que sumó 749.600 bped en estos primeros seis meses del año.
Ecopetrol
No obstante, la continuidad de este negocio en conjunto con Oxy estaría en riesgo porque la relación con Ecopetrol se viene deteriorando a raíz de los reveses que han tenido otros dos negocios en común.
En marzo de 2025 se vence la alianza estratégica que comenzó en 2019, y según le comentó una fuente a EL TIEMPO, la relación con Oxy "está herida de muerte" como para pensar que la negociación para extender esta alianza será fácil.
La relación se ha visto afectada porque el Ministerio de Ambiente decidió suspender el trámite de la licencia ambiental para perforar el pozo Komodo en aguas ultra profundas del Mar Caribe colombiano.
La sísmica y estudios geológicos que se desarrollaron en este pozo, y que habrían costado unos 200 millones de dólares, permiten considerar que Komodo podría resultar en un descubrimiento más grande que Sirius (antes Uchuva).
Además, en este pozo existe una alta probabilidad de encontrar petróleo. La novedad de esto radica en que, hasta el momento, todos los descubrimientos que se han dado en el Mar Caribe han sido de gas natural.
No obstante, la decisión del Ministerio de Ambiente generó una alta probabilidad de que este pozo no se pueda perforar, ya que todo estaba preparado para comenzar en noviembre de este año y la movilización de equipos a la zona debía comenzar un mes y medio antes.
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Ecopetrol
En el mundo solo existen tres taladros que pueden hacer la perforación que se requiere en Komodo y sería prácticamente imposible tener un nuevo taladro disponible en el corto plazo. El proceso para buscar el taladro que perforaría Komodo tomó dos años.
Komodo es el único negocio activo que Oxy tiene en Colombia, pues a finales de 2020 le vendió a SierraCol Energy todos sus campos petroleros en tierra firme, incluido Caño Limón en Arauca.
Con esta venta, Oxy se quedó solo con los bloques en costa afuera (COL-1, COL-2, COL-6 y COL-7) que adquirió tras la compra de Anadarko en 2019. Komodo está ubicado en COL-1 y en los demás bloques no hay planes de perforación que se hayan manifestado públicamente.
Pero antes de conocerse este frenazo a Komodo, Ecopetrol desistió, en el último momento, de comprar una participación del 30 por ciento en CrownRock (compañía de Oxy) para aumentar sus operaciones de fracking en Estados Unidos, pese a que la operación se había aprobado en un inicio.
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, aseguró que la principal razón para no entrar en este negocio fue el alto endeudamiento que representaba para la compañía, dado que significaba una inversión de 3.630 millones de dólares.
Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.
Néstor Gómez. Archivo EL TIEMPO
No obstante, EL TIEMPO conoció que, aunque Ecopetrol quedaba al límite de su nivel de deuda, sí era viable hacer el negocio, y en esa línea, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) dio un concepto favorable para un cupo de endeudamiento.
La operación también había sido aprobada por los comités de Negocios y de Auditoría y Riesgos de Ecopetrol, y en un comienzo había sido aprobada por la junta directiva de Ecopetrol con siete votos a favor y dos en contra.
Pese a esto, el gran temor era que la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda no aprobara el cupo de endeudamiento por orden del presidente Gustavo Petro.
Por lo tanto, la razón de fondo, que se ha convertido en un "secreto a voces", habría sido que el presidente Petro no estaba de acuerdo con esta transacción porque se trataba de un negocio de fracking. Así lo confirmaron Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta al renunciar a la junta directiva de Ecopetrol.
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Presidente Gustavo Petro.
Presidencia
El apoyo a este negocio cambió luego de un almuerzo con el presidente Petro el 31 de julio en Piedecuesta, Santander. Tras el encuentro, Edwin Palma, Álvaro Torres y Guillermo García cambiaron de parecer y votaron en contra.
El negocio siempre contó con el apoyo de Juan José Echavarría, Luis Alberto Zuleta, Mónica de Greiff y Gonzalo Hernández, mientras que Tatiana Roa (viceministra del Ordenamiento Ambiental del Territorio) y Ángela María Robledo siempre estuvieron en contra.
La injerencia del presidente Gustavo Petro en una decisión de Ecopetrol llevó a que la CEO de Oxy, Vicki Hollub, hiciera algo que jamás hacen los ejecutivos que ocupan cargos de este nivel: intervenir en política.
"(El presidente de Petro) ha dejado muy claro al mundo que está en contra del petróleo y el gas, del fracking y de Estados Unidos. Y con esos tres strikes, prácticamente sacó a Ecopetrol del acuerdo", aseguró en una teleconferencia con inversionistas de Oxy.
EFE
Las opciones de Ecopetrol
Con los antecedentes que marcaron estos dos negocios, una fuente le aseguró a EL TIEMPO que es muy difícil que Oxy quiera mantener una relación comercial con Ecopetrol porque se ha deteriorado la credibilidad que la petrolera colombiana viene construyendo de tiempo atrás.
La alianza estratégica para los activos del Permian vence en marzo de 2025 y Ecopetrol tiene sobre la mesa cuatro opciones. La primera es extenderla, pero con una relación 'fracturada', Oxy podría poner condiciones tan difíciles de cumplir por parte de Ecopetrol, lo que llevaría a no renovar el contrato.
Si la alianza no continúa, Ecopetrol tiene la opción de asumir el rol de operador en el área que le corresponde, pero la compañía no tiene la experiencia, ni el equipo ni los recursos que se requieren para llevar a cabo operaciones de fracking.
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Jaime Moreno/Archivo EL TIEMPO
También podría buscar un nuevo socio, lo cual no sería fácil teniendo en cuenta que la imagen de la compañía se ha visto afectada y que son pocas las compañías en el mundo que pueden asumir este tipo de operaciones. La última opción es que Ecopetrol venda su participación en este negocio, que es del 49 por ciento.
Además, se debe tener en cuenta que el gobierno del presidente Gustavo Petro no es partidario del fracking, pese a los buenos resultados que ha dado este negocio en Estados Unidos.
Al consultarle sobre este tema, Ecopetrol aseguró que "la asociación con Oxy se mantiene fortalecida"; sin embargo, en agosto Ricardo Roa aseguró que "para nadie es desconocido que, en la actual política del Gobierno, no es prioridad la exploración y producción de recursos no convencionales".
Lina Quiroga Rubio