La misión diplomática de la Unión Europea (UE) en Colombia ha venido apoyando el desarrollo de una serie de eventos previos a la cumbre de biodiversidad (COP16) que se realizará en Cali entre el 21 de octubre y el 1° de noviembre. Entre esos eventos se destacan la Cumbre Latinoamericana de Juventudes Rurales, la Cumbre Nacional de Alcaldes en Florencia y el Encuentro Internacional de Pueblos Indígenas de la Cuenca Amazónica, entre otros.
“Los eventos organizados hacia y durante la COP16 están construidos para que converjan en Cali las voces de los saberes ancestrales, de la ciencia, de la innovación, del sector empresarial, entre otras, para construir juntos nada menos que una nueva economía, en paz con la naturaleza y con los seres humanos”, le dijo a este diario Gilles Bertrand, embajador de la UE en Colombia.
¿Cuáles son las expectativas que tiene la Unión Europea para esta COP16?
El objetivo internacional de la COP de Cali es dar seguimiento al Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal que se acordó hace dos años. Es el momento clave para que todos los países del planeta presenten planes y compromisos tangibles para cumplir cada una de las 23 metas para la protección, la restauración y el uso sostenible de la biodiversidad. También es un momento importante para ponernos de acuerdo sobre el monitoreo de estos resultados, los mecanismos de financiación para la biodiversidad, y la redistribución de los beneficios de los recursos genéticos.
Compartimos la ambición de Colombia de hacer de esta reunión internacional una “COP de la gente”. La Unión Europea y sus países miembros estamos convencidos de que la conservación de la naturaleza y de la biodiversidad se hace con la gente. En las regiones más apartadas y los ecosistemas más estratégicos del país: los manglares, los páramos, las selvas y las varias fronteras agrícolas, tenemos una larga tradición de cooperación con las comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinas y otras, en particular con colectivos de mujeres y juventudes rurales. Esta amplia experiencia ha demostrado que es posible transformar profundamente la economía del campo, y vivir mucho mejor de la naturaleza protegiéndola y aprovechándola de forma sostenible.
La Cop 16 será uno de los mayores eventos diplomáticos de los últimos años en el país
EL TIEMPO
La UE ha sido muy activa con los diferentes eventos que anteceden a esta cumbre de biodiversidad. Cuéntenos un poco sobre las actividades que han realizado y cómo ven el ambiente de acogida en Colombia para la cumbre.
Los eventos organizados hacia y durante la COP16 están construidos para que converjan en Cali las voces de los saberes ancestrales, de la ciencia, de la innovación, del sector empresarial, entre otras, para construir juntos nada menos que una nueva economía, en paz con la naturaleza y con los seres humanos. La idea es que estos actores se encuentren, se escuchen e incidan sobre las negociaciones.
Compartimos la ambición de Colombia de hacer de esta reunión internacional una “COP de la gente”. La Unión Europea y sus países miembros estamos convencidos de que la conservación de la naturaleza y de la biodiversidad se hace con la gente.
Para dar un ejemplo, la Cumbre Latinoamericana de Juventudes Rurales que acompañamos en Nuquí a finales de agosto, con el Ministerio de Ambiente y la Agencia de cooperación italiana, reunió a más de 150 jóvenes de todas las regiones de Colombia y de otros países del continente. Construyeron un manifiesto que abarca todos los temas de la biodiversidad y expresa claras exigencias de la generación entrante, que vivirá con las consecuencias de las decisiones que se toman, o no se toman, ahora.
De igual manera, hemos acompañado la Cumbre Nacional de Alcaldes en Florencia, el Encuentro Internacional de Pueblos Indígenas de la Cuenca Amazónica, la reunión sobre el financiamiento de la biodiversidad, o la cumbre de defensoras y defensores ambientales. Este gran diálogo de país y de región nos parece indispensable para estimular el debate internacional y alzar el nivel de ambición para detener la pérdida de biodiversidad.
¿Cuáles son los principales retos que a su juicio tiene esta cumbre en Cali?
La COP16 de Cali tendrá la tarea de evaluar la calidad de las estrategias y planes de acción nacionales para la biodiversidad y su alineación con el compromiso ambicioso que se firmó en 2022. Es el momento en el que todos debemos pasar de las palabras a los hechos, con objetivos y políticas nacionales claras, efectivas y medibles.
Otro desafío es asegurar una financiación adecuada y equitativa. Las regiones más ricas en biodiversidad necesitan recursos para protegerla, en particular los países en desarrollo. La Unión Europea ya es el mayor proveedor de apoyo en biodiversidad a otras regiones del mundo, pero nuestra ambición es que se acuerden en Cali las modalidades para un fondo que gestione estos flujos financieros. Y también un mecanismo para garantizar una distribución justa de los beneficios económicos derivados de los recursos genéticos, por ejemplo, la secuenciación genética de plantas utilizadas en el sector farmacéutico, asegurando los derechos de las comunidades locales.
¿Cree que Colombia pueda articular esfuerzos regionales e internacionales para cumplir con las metas que se han trazado para esta COP?
Colombia asumirá la presidencia de la Convención de Diversidad Biológica durante los próximos dos años. El país ha estado a la vanguardia de la defensa de la biodiversidad y de la lucha contra el cambio climático. Es un líder ambiental en el continente latinoamericano y ha demostrado su capacidad de coordinar esfuerzos regionales e internacionales desde hace muchos años. Por todo eso, pensamos que Colombia es el anfitrión "natural" para este evento, y hemos venido trabajando de la mano con el país y con el Gobierno desde el inicio de la organización de la COP16.
¿La UE tiene algún compromiso que vaya a anunciar en esta COP16?
Nuestro compromiso con la biodiversidad no es nuevo y lo reafirmaremos, entre otros, con metas ambiciosas en nuestro continente, y apoyando mecanismos novedosos de financiación a los países en desarrollo para alcanzar sus propias metas de protección y restauración. También apoyaremos una mejor integración de la biodiversidad en sectores como la agricultura, el comercio o la pesca.
Con América Latina y el Caribe, a través de nuestra estrategia Global Gateway, tenemos la ambición de reforzar las inversiones necesarias en términos de energías limpias, de transición digital, de transporte sostenible y de soluciones basadas en la naturaleza. Esto es una parte esencial de nuestra agenda birregional de inversión entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, que acordamos en la Cumbre UE-CELAC de julio 2023 y fortaleceremos en la Cumbre del próximo año, que tendrá lugar también en Colombia.
¿Cuáles son las experiencias que la UE puede llevar a esta cumbre para que otros países las aprendan e implementen?
Lo que podemos compartir es nuestra propia experiencia de construcción de compromisos sociales alrededor del Pacto Verde Europeo, que sitúa la biodiversidad en el centro de la acción climática. Estos procesos no son fáciles, en Europa como en todas las regiones del mundo, pero sí hemos sido pioneros en la promoción de economías circulares, descarbonizadas y sostenibles, que operan dentro de los límites ecológicos del planeta.
Creo que hemos recorrido un largo camino de comprensión mutua con otros países del planeta en términos de biodiversidad, de clima, de lucha contra la desertificación y de gestión de los océanos. En otros frentes, sabemos que necesitamos más esfuerzos, en particular para concretar un acuerdo global sobre plásticos antes del fin de este año.
Tomaremos la oportunidad de la COP16 para presentar, en la zona verde y la zona azul las acciones transformadoras que hemos apoyado en Europa, en Colombia, en América Latina y en el resto del planeta. Queremos compartir, pero también aprender: es urgente que se aceleren y generalicen soluciones que permitan devolver el planeta al camino hacia la sostenibilidad.
Carlos José Reyes García