La calidad del sueño es fundamental para mantener una buena salud. Según la Facultad de Medicina de Harvard, la recomendación general para los adultos sanos es dormir al menos siete horas por noche. Sin embargo, esta cifra puede variar de persona a persona. Aunque se sugiere dicho número, es importante reconocer que no todos requieren la misma cantidad.
Eric Zhou, de la División de Medicina del Sueño de Harvard, indica que algunas personas pueden sentirse completamente descansadas con menos de siete horas, mientras que otras pueden necesitar ocho o incluso más. La variabilidad en las necesidades de sueño se debe a factores individuales, como la genética, la salud y el estilo de vida.
La calidad del sueño es tan importante como la cantidad. Dormir de manera continua y reparadora es esencial. Si usted se despierta varias veces durante la noche o tiene dificultades para conciliar el sueño, esto puede afectar negativamente su salud. Un sueño de mala calidad está asociado con un mayor riesgo de enfermedades como diabetes, problemas cardíacos, y trastornos de salud mental como la ansiedad y la depresión.
Es normal que las necesidades de sueño cambien con la edad. A medida que se envejece, la producción de melatonina, la hormona del sueño, disminuye, lo que puede provocar que las personas se despierten más a menudo o que duerman menos profundamente. Zhou explica que es común que los patrones de sueño se modifiquen con el tiempo, por lo que es esencial adaptarse a estas nuevas necesidades.
La calidad del sueño es fundamental para mantener una buena salud
iStock
Para mejorar la calidad de su sueño, es útil llevar un diario del sueño. Anote la hora en que se acuesta, cuánto tiempo le toma dormir, si se despierta durante la noche y cómo se siente al despertar. Después de algunas semanas, revise sus anotaciones para identificar patrones que puedan estar afectando su sueño. Por ejemplo, si tiene problemas para conciliar el sueño, ajustar su hora de acostarse puede ser beneficioso.
Estrategias para mejorar la calidad del sueño
Implementar ciertas estrategias puede mejorar la calidad de su sueño:
Mantenga un horario constante: despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular su ciclo de sueño.Limite las siestas: si opta por dormir durante el día, mantenga las siestas cortas, de 20 a 30 minutos, y evítelas al menos seis horas antes de acostarse.Sea físicamente activo: la actividad física regular no solo promueve un sueño más profundo, sino que también mejora su salud general.
Donato Del Blanco