Según la legislación india, no puede haber violación entre dos personas casadas, algo que varios tribunales están intentando cambiar. Pero para los hindúes conservadores, hablar de violación en el hogar socava la institución del matrimonio.
Con nuestro corresponsal en Bangalore, Côme Bastin
El gobierno indio pidió este viernes al Tribunal Supremo que no elimine una cláusula derogatoria de su código penal que no reconoce la violación conyugal, en un caso emblemático de la violencia contra las mujeres en el país.
El pasado mes de julio, el gobierno del primer ministro nacionalista hindú Narendra Modi introdujo una versión actualizada de su código penal, heredado de la colonización británica.
Este texto no suprimía la disposición según la cual “los actos sexuales de un hombre con su propia esposa (…) no constituyen violación”, sino que únicamente aumentaba de 15 a 18 años la edad de la esposa a la que se aplica la excepción.
Varios estudios demuestran que la mitad de las violaciones se producen dentro del círculo familiar o conyugal. Pero la ley india considera que el delito de violación no puede existir en el seno de la pareja, ya que el matrimonio implica el consentimiento sexual.
Se trata de una visión simplista que impide a las víctimas presentar denuncias y asumir plenamente el fenómeno. Desde 2022, el Tribunal Superior de Delhi y el Tribunal Supremo reclaman que la violación dentro del matrimonio se incluya en el Código Penal.
La institución del matrimonio, glorificada por los nacionalistas hindúes
El gobierno se opone obstinadamente a la inclusión de la violación marital en el Código Penal. Aunque reconoce la violencia doméstica, rechaza el término violación por considerar que socava el prestigio de la institución del matrimonio. Esta institución es glorificada por los nacionalistas hindúes en el poder, para quienes el divorcio es una moda tóxica impuesta por Occidente.
El viernes, en un documento de cuarenta y nueve páginas, el gobierno explicó que “si bien el consentimiento sexual es fundamental, su violación en el matrimonio debe castigarse con menos severidad”. Esto indigna a los defensores de los derechos de la mujer, que se enfrentan a casos de esclavitud sexual entre cónyuges.
Según una encuesta nacional sobre familia y salud realizada entre 2019 y 2021, el 6% de las mujeres de entre 18 y 49 años declararon haber sido víctimas de violencia doméstica.
En el país más poblado del mundo, esto eleva el número de víctimas a 10 millones.
La misma encuesta cifra en un 18% la proporción de mujeres casadas que dicen no poder rechazar las peticiones sexuales de sus maridos.
El divorcio sigue siendo un gran tabú en India. Sólo el 1% de las parejas casadas se separan oficialmente, principalmente por fuertes presiones familiares o religiosas.
El caso lleva años pendiente ante el Tribunal Supremo, pero aún no se ha pronunciado.