Yudy Patricia Peña, de 38 años, se aferra a la vida tras ser víctima de un despiadado ataque perpetrado por su expareja, el pasado sábado 5 de octubre en el barrio Nariño, Bucaramanga, cuando el agresor ingresó furtivamente a la vivienda de Yudy, con una clara intención de terminar con su vida. Le propinó múltiples puñaladas, que hoy la tienen en un centro hospitalario.
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Según información suministrada por familiares de la víctima, pasadas las 6 de la mañana, la expareja de Yudi, aprovechó que ella aún dormía y entró por la parte trasera de la casa y se dirigió sin titubear a la habitación donde Yudy se encontraba con los menores. Uno de los hijos de la pareja fue el primero en percatarse de la aterradora escena, y aunque intentó detener al agresor, sus esfuerzos fueron en vano.
Tras un breve forcejeo, la furia del atacante se volcó con brutalidad sobre Yudy, apuñalándola despiadadamente frente a siete menores que estaban en la vivienda. Generándoles un trauma psicológico.
El agresor no mostró piedad, según la información conocida por este portal de noticias, Peña recibió varias puñaladas en diferentes partes del cuerpo, incluyendo las piernas, manos, cuello, seno, espalda y abdomen. Viendo a la mujer mal herida, Mantilla huyó, no sin antes lanzar amenazantes advertencias a quienes intentaron intervenir.
Yudy, gravemente herida, fue trasladada de urgencia a un centro hospitalario, donde tuvo que ser inducida a un coma y sometida a una delicada cirugía. Al día de hoy, martes 8 de octubre, su estado de salud es delicado. Los médicos luchan por salvar su vida, mientras sus hijos se aferran a la esperanza de que su madre pueda sobrevivir.
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Este brutal ataque se dio un año después de que Yudy decidiera terminar la relación con el hombre, quien, según información exclusiva obtenida por este medio, había comenzado a mostrar actitudes violentas hacia ella y sus hijos. El rechazo de Yudy a volver con él parece haber sido el detonante de este salvaje ataque.
La familia de la víctima ha denunciado ante las autoridades, exigiendo la captura inmediata del agresor, quien sigue prófugo. Lamentablemente, debido a que la denuncia fue interpuesta más de dos horas después del ataque, las autoridades no lograron capturarlo en flagrancia. Hoy, los allegados de Yudy claman justicia y ruegan que la investigación avance rápidamente para que este hombre, considerado una grave amenaza, sea puesto tras las rejas antes de que cause más daño.