Un opositor ruso a Vladimir Putin que decidió tomar las armas para luchar contra el ejército de su propio país ha muerto en la región de Járkov, en el norte de Ucrania. Ildar Dadine tenía 42 años y se alistó voluntariamente en 2023 para ayudar a Ucrania.
Por Daniel Vallot
La muerte de Ildar Dadine fue anunciada por una periodista rusa, confirmada después por sus familiares y por Ilia Ponomarev, ex diputado ruso y viejo opositor a Vladimir Putin, que también apoyaba la lucha armada junto a Ucrania contra Rusia.
Ildar Dadine es un nombre conocido en la oposición rusa. Fue el primero de estos críticos víctima en 2015 de una ley aprobada por Vladímir Putin para impedir que los rusos se manifestaran libremente. El artículo 212.1 convertía el simple hecho de marchar por la calle en un delito castigado con penas de cárcel, y en 2015 Ildar Dadine fue condenado a dos años y medio de prisión por el simple hecho de querer manifestarse.
Su caso provocó tal indignación que la ley recibió posteriormente el sobrenombre de ley Dadine. Poco se imaginaban los opositores rusos que entonces le apoyaban que este caso no era más que el principio de la maquinaria represiva puesta en marcha por Vladimir Putin, que llevaría al aplastamiento total de la oposición política en Rusia.
Denuncia de torturas en las cárceles rusas
Ildar Dadine también fue conocido por denunciar torturas en prisión. Acusó a sus carceleros de golpearlo a diario y amenazarlo con violarlo para obligarle a poner fin a una huelga de hambre que había iniciado en prisión. A este impactante testimonio siguieron muchos otros sobre la práctica de la tortura en las cárceles rusas.
Ildar Dadine se había convertido así en un doble símbolo dentro de la oposición: el de la represión política y el de los malos tratos en prisión. En 2017, su encarcelamiento llegó a su fin, pero continuó con su activismo y fue detenido varias veces en los años siguientes.
Luchar para ayudar a Ucrania, contra su propio país
En 2022 estalló la guerra, e inmediatamente decidió huir de Rusia. Se fue a Polonia y un año más tarde se unió al Batallón Siberiano, y luego a la Legión Libertad de Rusia, un grupo de voluntarios rusos que decidieron luchar contra su propio país para ayudar a Ucrania. Estos grupos, que luchan en primera línea, también realizan breves pero muy espectaculares incursiones a través de la frontera en territorio ruso.
En una entrevista con la BBC a principios de este año, explicó este compromiso por la culpa que sentía como ciudadano ruso hacia Ucrania. Explicó que los rusos no habían sido capaces de plantar cara a Vladimir Putin y que, por tanto, para estar en paz con su conciencia, tenía que ayudar a los ucranianos a oponerse militarmente a Rusia, aunque ello supusiera matar a algunos de sus compatriotas.