Los ataques rusos no cesan en Ucrania. En Kiev, la alerta aérea duró más de cinco horas el 3 de octubre. La ciudad fue objeto de un ataque masivo con drones, y un total de quince regiones fueron blanco del ejército ruso en un ataque a gran escala con drones. Estos ataques son ya cotidianos y causan pérdidas de vidas humanas y daños materiales. El flamante jefe de la OTAN, Mark Rutte, visita Kiev en señal de apoyo, dos días después de tomar posesión de su cargo.
De nuestra corresponsal en Kiev, Emmanuelle Chaze
En septiembre, no pasó un solo día sin que las infraestructuras energéticas y los edificios residenciales de Ucrania fueran atacados. Anoche se lanzaron más de cien drones, 78 de los cuales fueron interceptados según las autoridades ucranianas.
Sin víctimas pero con daños materiales
No hubo víctimas esta vez, pero los daños materiales fueron importantes: las líneas eléctricas resultaron dañadas en la región de Odessa, en el sur y el oeste del país, seis edificios comerciales, un edificio de viviendas y una guardería fueron alcanzados en Poltava, y aquí en Kiev, en la capital, la noche estuvo marcada por las explosiones que se oyeron a lo lejos cuando una quincena de drones rusos apuntaron a las infraestructuras energéticas. A ello se sumaron anoche los ataques con misiles y bombas planeadoras. Járkov, en el noreste del país, fue alcanzada y una decena de personas resultaron heridas.
Más recursos
Ucrania pide más medios para su defensa antiaérea, mientras el país se encuentra en una carrera contrarreloj para intentar reparar sus centrales eléctricas, sobre todo las térmicas. Ya han quedado destruidas o muy dañadas, y la gran incógnita para los residentes locales es cómo van a pasar el invierno, con los suministros de electricidad y calefacción más que limitados.
El jueves 3 de octubre, el presidente Volodimir Zelenski aprovechó la visita a Kiev del nuevo jefe de la OTAN, Mark Rutte, para acusar a Occidente de “retrasar” la entrega de misiles de largo alcance a su país, en un contexto de debate sobre su uso para golpear a Rusia. “Necesitamos una cantidad y calidad suficientes de armas, incluidas las de largo alcance, con las que, en mi opinión, nuestros socios ya están dando largas”, declaró Zelenski, citado por AFP. Además, Ucrania quiere “convencer” a sus aliados occidentales para que “derriben los misiles y drones” rusos que la apuntan. “Somos conscientes de que se trata de una decisión difícil”, coincidió el Presidente ucraniano.