El primer ministro israelí ha amenazado a los libaneses con la misma “destrucción” que en Gaza si no “liberan” su país del movimiento islamista chiita Hezbolá. Ayer, martes 8 de octubre, la milicia financiada por Irán disparó 85 cohetes contra la gran ciudad portuaria de Haifa, a 40 km de la frontera libanesa. Nuestros enviados especiales estaban en el lugar, bajo tierra, refugiados con la población local.
Por Orianne Verdier y Nicolas Benita, enviados especiales a Israel
Estábamos con la unidad municipal de crisis de Haifa cuando sonó la alarma. Bajamos inmediatamente a la sala de control subterránea, a más de 10 metros de profundidad, mientras se acercaban los cohetes lanzados por Hezbolá.
Escuchamos las instrucciones enviadas por radio. En el refugio abundan los intercambios con el exterior y entre los refugiados: “Alerta de cohetes para todo el perímetro del centro y norte de Haifa. Todos a cubierto… Cuidado todo el mundo, hay una nueva salva… Nos dicen que ha alcanzado la escuela Aaron Haroeh. Díganle a todos que se queden adentro por 10 minutos y envíen los equipos de rescate… El impacto es junto a la escuela, todas las ventanas han volado, pero están sanos y salvos y están a cubierto… Todos los niños están sanos y salvos; el personal está sano y salvo. Se ha cortado la electricidad. Transmitan este mensaje con calma para evitar el pánico…”.
Fin del ataque. Abandonamos el refugio.
Mientras sonaban nuevas sirenas a lo lejos, Ilana encendió un cigarrillo. “Viví la segunda guerra del Líbano en 2006 -nos dice- pero esto es mucho más intenso. Estas últimas semanas han sido las peores. Espera, es mi marido… ¿hola?”.
Ilana, entre dos guerras
Luego continúa: “Todo va bien, está bien. Oyó la alarma y el impacto fue muy fuerte. Mi hija está en el ejército, estaba de permiso y ha vuelto esta mañana a la base de la frontera libanesa. Ella está realmente donde está la guerra, así que ¿cómo puedo estar tranquila?”, explica a RFI.
Ilana llegó de Ucrania con su marido hace treinta años. Toda su familia vive en la ciudad ucraniana de Odesa. Otra ciudad portuaria, objetivo del ejército ruso. “Nos llamamos todo el tiempo para saber cómo van las cosas allí y aquí. Mi marido lleva cinco años sin ver a su madre. Había comprado billetes para ir a Odesa. Pero quién sabe si hay vuelos. No quiero que se quede atrapado allí o algo así… Ah, es verdad, me llama mi hija, voy a hablar con ella…”.
Algunos de los cohetes no fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea israelí, pero según las autoridades, sólo una persona resultó herida en el ataque.
Este miércoles, el ejército israelí anunció que interceptó “dos proyectiles” procedentes de Líbano poco después de que las sirenas de alarma antiaérea resonaran en varias localidades en torno a Cesarea, al sur de Haifa.
Las alertas también se activaron en otras localidades del norte del país. El ejército indicó el martes que “unos 180 proyectiles” fueron lanzados por el movimiento islamista Hezbolá desde Líbano, sobre todo hacia Haifa y la parte septentrional del país.