Un responsable de Hezbolá afirmó que se había ‘perdido’ el contacto con Hashem Safieddine, posible sucesor del líder del movimiento pro-iraní Hassan Nasralá, muerto el 27 de septiembre en un bombardeo israelí cerca de capital libanesa. Safiedine se encontraría en un edificio bombardeado por Israel la madrugada del viernes 4 de octubre, también en Beirut.
La fuente de Hezbollah declaró a la AFP que “el contacto con Hashem Safieddine se perdió desde los violentos ataques aéreos contra el suburbio” de Beirut en la noche del jueves al viernes. “No sabemos si estaba presente en el lugar atacado por los bombardeos, ni quién estaba con él”, agregó, bajo condición de anonimato.
La madrugada del viernes, el ejército israelí había realizado intensos bombardeos en la periferia sur de Beirut, destruyendo varios edificios. Según el sitio de información israelí Ynet, esos ataques contra el cuartel general de inteligencia de Hezbolá tenían como blanco a Hashem Safieddine, primo de Nasralá.
El Consejo de la Shura, la más alta instancia del partido, deberá elegir próximamente al sucesor de Nasralá, muerto a los 64 años. Safieddine es “el candidato más probable” de ganar esta elección.
Safieddine comparte un sorprendente parecido físico con el fallecido líder de Hezbolá, pero es varios años menor.
Este dirigente mantiene estrechos vínculos con Irán, donde cursó sus estudios religiosos. Su hijo está casado con Zeinab, la hija del poderoso general iraní Qasem Soleimani, muerto en 2020 en un bombardeo estadounidense en Irak.
Soleimani era el jefe de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, que se encargan de las operaciones en el exterior.
Safieddine es uno de los miembros más importantes del Consejo de la Shura y, al igual que Nasralá, porta el turbante negro de los Sayed, un signo con el que se identifican los descendientes del profeta Mahoma.
El posible nuevo líder de Hezbolá fue catalogado como “terrorista” por el Departamento de Estado estadounidense en mayo de 2017, así como por Arabia Saudita.
“Desde hace varios años, corre el rumor de que Hashem Safieddine es el candidato más probable para suceder” a Hasán Nasralá, afirma Amal Saad, especialista de Hezbolá y maestra de conferencias en la Universidad de Cardiff.
Entre las condiciones que se necesitan para liderar el partido, explica la investigadora, hay que “ser miembro del Consejo de la Shura”, que está formado por siete personas, y “ser una personalidad religiosa”.
Safieddine tiene “mucha autoridad”, afirma, “lo que lo convierte en el candidato más fuerte”.
Al contrario que Nasralá, al que se veía poco en público desde la guerra entre Israel y Hezbolá en 2006, Safieddine es la cara visible de la formación en numerosos actos políticos y religiosos.
Aunque tiene un temperamento tranquilo, endureció el tono de su retórica durante los funerales de los comandantes asesinados por Israel.
“En nuestra resistencia […] cuando un comandante se convierte en mártir, otro retoma la bandera […] con fuerza y determinación”, declaró en el funeral del comandante Mohamed Neemeh Naser, muerto en un bombardeo israelí en el sur de Líbano.
Hasán Nasralá sucedió en 1992 a Abás Musawi, asesinado también por Israel.
“Sayed Hasán Nasralá se reunió con sus compañeros mártires (…) cuya marcha encabezó durante casi treinta años”, anunció el sábado Hezbolá al confirmar la muerte de su jefe.
Hezbolá, financiado y armado por Irán, fue creado en 1982 durante la guerra civil en Líbano, a iniciativa de los Guardianes de la Revolución de Irán.