Margarita Angarita Gómez, una joven madre de dos hijos y conocida en la comunidad por trabajar en una tienda en la vereda Los Cedros, fue hallada sin vida en su vivienda. Su expareja, según las primeras versiones, sería el responsable de este brutal feminicidio.
La noche anterior, el hombre habría llegado armado con un cuchillo, exigiendo a Margarita que retomaran su relación. Al recibir una negativa, la atacó ferozmente, y, según vecinos, repetía la frase: “Si no es para mí, no es para nadie”. Margarita perdió la vida tras este violento ataque.
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Las autoridades descubrieron el crimen cuando, preocupados por no ver a la joven al día siguiente, los vecinos ingresaron a su casa y encontraron la terrible escena. De inmediato, se inició la búsqueda del responsable, y posteriormente encontraron su cuerpo sin vida, presumiéndose que se quitó la vida tras cometer el crimen; noticia aún no confirmada.
Este lamentable caso es un recordatorio de la necesidad de prevenir la violencia de género y de buscar ayuda ante las señales de peligro en las relaciones. Ninguna mujer debe vivir bajo el miedo o la amenaza de su compañero sentimental o su expareja, ni debe permitirse que el amor sea una justificación para la violencia.
La sociedad, las autoridades y cada uno de nosotros debemos actuar con firmeza para prevenir hechos tan lamentables que hoy enlutan a una familia.
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