El pasado jueves, 17 de octubre, se presentó un atentado contra una patrulla del Inpec en la vía Panamericana, entre Popayán y Cali, en donde fue asesinado Manuel Octavia Bermúdez, más conocido como ‘el Monstruo de los cañaduzales’, quien fue condenado por el abuso de 21 menores de edad.
El atentado al Inpec dejó como saldo, además de Bermúdez, dos funcionarios del Inpec, y otro privado de la libertad.
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El ‘Monstruo de los cañaduzales’, quien cumplía condena por el abuso y asesinato de menores de edad, era trasladado de Popayán a Cali cuando el vehículo en el que se movilizaba fue atacado con armas de fuego de largo alcance.
El siniestro ha revivido el horror de los crímenes cometidos por este sujeto, quien se ganó el macabro apodo por atraer a sus víctimas, en su mayoría niños con pocos recursos, hacia los cañaduzales del Valle del Cauca, donde las asesinaba tras abusar de ellas.
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Uno de los casos más recordados es el de Andrés Felipe Serna, un niño de 12 años que desapareció en Palmira en 1999 y cuyo cuerpo fue encontrado en un cañaduzal.
Manuel Octavio Bermúdez fue capturado en 2003 por su responsabilidad en el asesinato y violación de hasta 21 niños en el Valle del Cauca en la década de 1990 y al criminal se le conocía por ser un imitador de Luis Alfredo Garavito. En su celda coleccionaba recortes de revista y libros que se habían hecho del violador serial.
(No deje de ver: Dolorosas cifras de violencia contra niños en Colombia: 375 han sido asesinados en 2024)Las autoridades investigan las circunstancias del atentado y buscan a los responsables de este hecho.
La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, y el director del Inpec, Daniel Gutiérrez, se reunieron para evaluar las medidas de seguridad de los funcionarios penitenciarios.