Puerto Antioquia se estrenará en el primer semestre de 2025 y su operación detonará una dinámica de transformación sin precedentes en el Urabá antioqueño. Un solo dato lo vaticina: se calcula que su puesta en marcha generará 17.000 nuevos empleos formales y la creación de 800 empresas por el nuevo ecosistema portuario.
¿Está preparado Turbo y el resto de la región en términos de planificación y urbanismo para soportar ese crecimiento económico y aprovechar las inyecciones anuales que se esperan de más de 20 millones de dólares para generar calidad de vida?
Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá, de visita en la región en agosto pasado para participar en un foro que abordó los retos urbanísticos del distrito portuario, en su particular estilo de un pronunciado énfasis en sus palabras alerta a Antioquia sobre la urgencia de planificar y desarrollar una nueva ciudad que tenga equipamientos públicos, espacios verdes y equilibrio urbano.
“La Gobernación de Antioquia, que a lo largo de los años ha logrado cosas formidables como la carretera Medellín - Urabá, puede perder buena parte de ese esfuerzo si no logra que se haga una ciudad de calidad alrededor del nuevo puerto. De eso depende que pueda competir de verdad con Cartagena y Barranquilla”, aseguró el exalcalde.
Un dato dimensiona la revolución que traerá Puerto Antioquia: hoy Urabá, con toda su industria bananera, mueve 2 millones de toneladas al año en mercancías; con Puerto Antioquia se van a operar 7 millones. Es decir, se triplicará. Para soportar ese número de operaciones se necesitarán agencias de aduana, empresas de transporte terrestre, agencias de cargas, de operaciones logísticas y logística de valor agregado, industrias, hoteles, restaurantes, supermercados y centros comerciales, entre otros.
Por eso, Peñalosa invitó a la Gobernación, a las universidades antioqueñas y a los líderes empresariales de la región a poner el tema sobre la mesa para que el desarrollo no le pase por la cara a Urabá.
¿Qué diagnóstico hizo de la visita a la región de Urabá?
“No le están poniendo atención a la oportunidad de hacer una buena ciudad en Urabá. Se pueden perder todas las inversiones gigantes que hicieron porque se comete un error cuando se cree que solo con una carretera y un puerto es suficiente para que Urabá se convierta en metrópoli. Hay que mirar lo que pasó con Buenaventura: tiene puerto, pero las industrias no se ubican en la ciudad y se fueron para las zonas francas en Cali.
Los señores de Van Camp’s, que pescan atún en el Pacífico, tienen la planta procesadora en Cartagena. ¿Por qué? Porque la calidad de vida de Buenaventura ha impedido que se monten desarrollos industriales porque la ciudad no está bien hecha.
Al Gobierno lo único que le ha interesado es hacer una carretera para mover la carga del puerto a Cali y a Bogotá, no les ha interesado hacer una buena ciudad. Uno pensaría que los antioqueños, con toda esa experiencia, harían algo maravilloso, pero están dejando pasar esta oportunidad”.
¿Qué elementos tendría esa nueva ciudad?
“Una ciudad que se va a hacer de cero podría ser una ciudad mil veces mejor que las que ya tenemos hechas como Medellín o Bogotá. ¿Qué significa eso? Podría tener parques cada dos cuadras; y la carretera para conectar el puerto con la vía al mar debería ser algo radicalmente distinto.
Si Antioquia se pusiera las pilas y tuviera creatividad esa carretera debería ser la mitad para carros y tractomulas y la otra mitad una vía peatonal gigantesca, con árboles enormes, para bicicletas. Si hay algo que se va a volver medianamente urbano es la zona alrededor de esa vía. Que no sea como Buenaventura que es una vía que hizo el Gobierno para que pasen tractomulas.
Los que van a hacer la carretera para los camiones deberían hacer esto también si la Gobernación se los exige, si la gente se lo exige, si los municipios lo exigen, pero la Gobernación tiene que meterse a planear cómo hará para que sea una ciudad ejemplar”.
¿Qué hacer entonces?
“La Gobernación debería llevar allá a unos súper diseñadores urbanos, es la oportunidad para hacer un plan urbano radicalmente distinto. Si Urabá ha sido tan importante para Antioquia, y ya mataron al tigre, que fue hacer la autopista y el puerto, ahora que no se asusten con el cuero; ya que hicieron lo más costoso, las carreteras, túneles, la infraestructura, lo que falta es mínimo.
Podrían hacer algo ejemplar a nivel mundial, una ciudad distinta mejor que las ciudades comunes y corrientes.
Se necesitan foros y discusiones, que las universidades antioqueñas piensen en el cuento y propongan y que la Gobernación se apropie de esa planificación de la nueva ciudad. No se trata solo de que sea la distancia más corta entre el mar y Medellín, sino que la calidad urbana de Urabá mejore”.