En el primero de sus ocho debates, este lunes la Comisión Primera de la Cámara de Representantes le dio vía libre a la reforma política que impulsa el Gobierno de Gusta Petro y que, entre otras, propone cambios en la elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE), financiación 100 % estatal de campañas y un no rotundo al transfuguismo.
Si bien hubo una discusión de más de cinco horas, durante el debate no se incluyeron cambios de fondo frente a lo que se propuso en la ponencia del proyecto, que fue avalada por 26 votos a favor y seis en contra. Una de las proposiciones que ahora deberá discutida por la plenaria de la Cámara será la que establece el voto obligatorio, como propuso el representante Carlos Felipe Quintero, quien dijo querer “fortalecer la cultura política en nuestro país”.
Ante la aprobación, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró que se trata de “un paso clave para fortalecer la transparencia y consolidar una democracia que responda a las necesidades de todos los colombianos”.
La iniciativa aterrizará a la plenaria con un cambio sustancial frente al proyecto original del Ejecutivo: se propone que los magistrados sigan siendo elegidos por el Congreso de la República, pero ya no los nominarían los partidos, sino que serían escogidos a través de una convocatoria pública.
En la iniciativa que inicialmente presentó el ministro del Interior se proponía que, para garantizar una autoridad electoral independiente, los magistrados fueran elegidos por la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado. La selección se hacía mediante concursos públicos.
Sin embargo, según explicó el representante Quintero, se busca que a través de una convocatoria “se establezcan los requisitos y exámenes de estos magistrados, y sea el Congreso quien elija después de esta convocatoria pública”.
Frente a ese punto se quejó la representante Catherine Juvinao (Alianza Verde), quien insistió en que el Congreso no debe elegir a esos magistrados e instó al Gobierno de Gustavo Petro a poner ese punto como un inamovible. “Todos vemos que el presidente Petro se está quejando de que el CNE es una entidad politizada que persigue a contradictores, pero al mismo tiempo esta reforma no incluye una transformación en la manera en cómo se elige a los magistrados”.
Por otro lado, el proyecto le cierra la puerta al transfuguismo, tal como dijo el ministro en una entrevista reciente con EL COLOMBIANO, quien aseguró que no le caminaría a la idea de que, por una única vez, los congresistas, diputados o concejales puedan cambiar de partido político sin sanción alguna.
En la ponencia se ratifica que “los ciudadanos que pertenezcan o estén afiliados a un partido o movimiento político deberán renunciar al menos doce (12) meses antes del primer día de la fecha de inscripción, si pretende inscribirse por otro partido o movimiento político distinto al que pertenece o este afiliado”.
El documento también trae cambios frente a las condiciones para obtener la personería jurídica. Si bien inicialmente se planteó que bastaba contar con el respaldo del 1 % del censo electoral en las elecciones para darle reconocimiento legal a un partido –lo que implica financiación estatal y espacio en medios–, se resolvió mantener ese umbral en el 3 %, como está establecido actualmente.
Sin embargo, en la ponencia se mantiene el controvertido articulado que permitía mantener la personería jurídica a partidos siempre y cuando cuenten con una base de afiliados o militantes que sea de al menos el 0,2 % del censo electoral, es decir, alrededor de 80.000 afiliados.
En la ponencia se mantiene el artículo que establece que la financiación de las campañas será 100 % estatal y la obligatoriedad de las listas cerradas para las elecciones pluripersonales, que son en las que se presentan varios candidatos por partido para ocupar asientos en corporaciones como el Congreso de la República.