El video de la captura de Gustavo Nocella, alias Ermes, considerado el nuevo “padrino” de la mafia italiana, en un exclusivo apartamento del barrio El Poblado, sembró una inquietud en los amantes de los animales: ¿Qué ocurre con las mascotas de las personas que son capturadas por la Policía Nacional?
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En el video de la captura publicado por la Policía se ve el curioso momento en el que las autoridades ingresan a la vivienda del narcotraficante, que tendría relación con diversas estructuras delincuenciales de Sudamérica, para arrestarlo. Al abrir la puerta, aparece junto a Nocella un canino meneando la cola, mientras varios agentes de la Policía entran con fuerza a la vivienda.
Se le ve excitado. Tantos hombres entrando a la sala de su casa, de su territorio. Es curioso el escenario, además, es de las primeras veces en las que se puede observar el lado más humano de un delincuente. La escena de su fiel mascota junto a él al momento de su captura. Este sentimiento se exacerba cuando en una de las tomas del video se puede observar a Nocella sentado en un sofá junto al canino, mientras varios uniformados le informan de su captura.
Algunos de los testigos en redes sociales, al ver el video, se preguntaron en los comentarios qué ocurriría con el fiel compañero de Nocella, que no lo abandonó durante el procedimiento de su captura. EL COLOMBIANO consultó a la Policía Nacional sobre el paso a seguir en estos casos donde hay mascotas.
Específicamente en el caso del canino del “nuevo padrino” de la mafia italiana no se solicitó acompañamiento de la Policía Ambiental ya que una persona cercana al delincuente aseguró que podía quedarse con el perro. Sin embargo, en algunos casos la situación no es tan sencilla.
Según la Policía Nacional, tras la captura de un delincuente que tiene mascotas en su vivienda, la Policía Ambiental intenta que algún familiar o conocido pueda velar por la seguridad de la mascota y cuando esto no es posible, entra en juego La Perla Medellín, donde los acogen y esperan por lo menos un mes por si alguien conocido va por ellos. Si no ocurre esto, los dejan en adopción para que encuentren una nueva familia.
La institución también aseguró que las mascotas más comunes que suelen tener los delincuentes son caninos.
La captura del nuevo “padrino” de la mafia italiana ocurrió este 21 de octubre en El Poblado, al suroccidente de Medellín. La investigación para su captura duró seis meses y al final, su captura se pudo dar gracias a una mesa de billar que compró por internet, rastreando así el lugar donde residía.
El hombre coordinaba el tráfico de cocaína en Sudamérica para enviarlo a los clanes Rinaldi-Formicola, Amato-Pagano y De Micco, todos de Nápoles, en el sur de Italia. El hombre de 53 años enviaría droga, además, a Países Bajos haciendo uso de buques y veleros.
“En el mundo del narcotráfico gozaba de prestigio su red logística, compuesta por colaboradores especializados que cumplían funciones específicas bajo su estricta dirección”, explicó el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, quien agregó que “su captura fractura el accionar de estos clanes criminales”.
Alias Ermes tenía circular roja de Interpol emitida por la agencia antidrogas de Nápoles por el delito de participación en conspiración criminal para el tráfico de drogas y con base en las investigaciones coordinadas entre la Policía Nacional de Colombia, la Europol, la Policía de Carabineros de Italia y autoridades del Reino Unido, se estableció que este hombre, luego de fugarse de Europa, se habría radicado en Colombia.
A partir de allí comenzaron las investigaciones y se encontraron con su pasión por el billar y que cada trimestre alquilaba apartamentos, principalmente en El Poblado, pagando hasta 25 millones de pesos de renta, ya que su idea era disfrutar de los centros comerciales cercanos y de los establecimientos reconocidos internacionalmente.
“Con esa condición de nómada y pagador de arriendo buscaba pasar inadvertido y así estar a salvo de las autoridades”, explicó el general Salamanca, indicando que durante las labores de inteligencia siempre se le veía en compañía de su mascota y visitaba centros comerciales para comprar tenis de reconocidas marcas, por los cuales podría pagar altas sumas de dinero.