El representante a la Cámara por el Centro Democrático Hernán Cadavid lanzó una grave alerta recientemente sobre el futuro de las finanzas del departamento alimentadas desde el Presupuesto General de la Nación para 2025, pues según el congresista Antioquia dejará de recibir por lo menos $2,2 billones desde Bogotá para financiar algunos de los programas más sensibles en la región.
Según las cuentas a las que Cadavid pudo acceder, hay programas que quedarán terriblemente desfinanciados si llega a quedar en firme la propuesta que el gobierno tiene para las regiones con el Presupuesto General actual presentado al Congreso.
Por ejemplo, el programa de política pública y trabajo digno decente en Antioquia pasará de contar con $35.998 millones a tan solo $601 millones para 2025, lo que es una reducción del 98%.
Otro programa como acceso de la población al deporte, la recreación y la actividad física (vital en subregiones como el Urabá) pasará de $1.931 millones a tan solo $170 en 2025, o sea una reducción del 91%
Frente al programa de proyectos de vida del ICBF (entidad que debe velar por la protección de los niños en Antioquia e incluso atender los casos de explotación sexual infantil) se pasará de $205.000 millones a tan solo $19.375 millones, lo que es un 90% menos.
El programa de infraestructura de proyectos públicos pasará de $18.000 millones a tan solo $5.331 millones para el próximo año. Mientras que las transferencias sociales y la renta ciudadana pasarán de $791.110 millones a apenas $299.333 para 2025, o sea un 62,2% menos.
De otro lado, programas sensibles como la intervención de la red vial secundaria y terciaria, así como el apoyo económico para nuevos aeródromos y puertos quedó reducido en un 53% al pasar de $48.246 millones este año a apenas $22.573 millones para 2025.
Similar ocurrirá con el rubro de oportunidades de educación que pasará de $495.613 millones a apenas $252.000 (un bajón del 49%); el de protección a la vejez (que apenas quedó en $39.477 millones para 2025 cuando en 2024 obtuvo $62.042 millones); la atención integral a la primera infancia que pasará de $544.000 millones a tan solo $434.000 millones; y el programa de educación superior (del que dependería la salida de la crisis económica de la Universidad de Antioquia), que pasará de $344.825 millones a $293.283 millones.
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En diálogo con EL COLOMBIANO, el representante Cadavid apuntó que estas son las cifras si el Gobierno de Petro logra que se apruebe la actual Ley de Financiamiento que se discute en el Congreso por $523 billones. Pero, si esta llega a fracasar –según las cuentas de Cadavid– el Presupuesto General de la Nación bajaría más y el guarapazo presupuestal sería peor, afectando aún más los programas sociales que dependen de dichos rubros.
“Una de las mayores reducciones se dará en el área de la Agricultura y el Desarrollo Rural que tendrá un bajón $510.000 millones y la segunda reducción más alta es el sector de Inclusión Social y Reconciliación –que incluye apoyo a víctimas y proyectos productivos– con un bajón de $470.000 millones. En el sector Transporte para Antioquia hay una reducción de $412.000 millones. ¿Qué va a pasar entonces con los aportes de la Nación para el Tranvía de la 80 que no han llegado?”, detalló Cadavid.
El representante también alertó que temas como la financiación para la salida de la crisis de la U. de A., no se van a cumplir si se dan estos aportes. Además, el Plan de Alimentación Escolar PAE también se verá comprometido con los recursos nacionales que para este rubro pasarán de $167.821 millones a apenas $146.752.
“Y eso si mandaran la plata, porque como estos son programas de desarrollo directo del Gobierno Nacional, entonces es más difícil que se cumplan”, apuntó.
La escandalosa reducción es cuando menos peculiar, teniendo en cuenta que al cierre de 2023, el PIB de Colombia fue $1.572 billones. De estos, Antioquia aportó $231 billones, es decir, un 14,7 %. Además, en 2022, de $97 billones que se aportaron a la Nación vía impuestos, cerca de $14 billones los aportó Antioquia.
Pese al billonario aporte que hace el departamento a la Nación –principalmente por medio del impuesto del IVA y el de Renta– y que el gobernador Andrés Julián Rendón ha tasado en cerca de $30 billones anuales. El departamento apenas recibe del gobierno nacional unos $5 billones, que ahora serán menos a raíz de la reducción planteada.
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“De otro lado, los impuestos que se generan en el departamento, como el IVA y la Declaración de Renta, se recaudan de manera directa a la nación. Es decir, son impuestos generados en Antioquia, pero que se van de una a la Nación, por lo que no hay forma de ponerles un ‘peaje’ para que se queden en el departamento”, apuntó el representante.
Cadavid señaló que la situación acontecida se da por un grave problema de finanzas que tiene actualmente el gobierno nacional y que hasta ahora sigue desbocado.
“Desde la Reforma Tributaria de 2022 se frenó el crecimiento del país y hoy las cuentas y las proyecciones de recaudo del gobierno no se han dado. Esta reducción que se ha dado en Antioquia también se ha dado en otros departamentos que también han alertado de los bajones para las regiones”, añadió Cadavid.
La alerta de Cadavid deberá tenerla muy en cuenta la gobernación de Antioquia, toda vez que el Plan de Desarrollo Departamental 2024-2027 costará unos $28,1 billones. De estos, solo $16,7 billones corresponden a recursos de la Gobernación. El restante provendría de regalías, obras por impuestos y cofinanciación nacional que con este bajón quedan en veremos.