Ella Dowling, una adolescente de 19 años, tuvo que ser sometida a cirugía reconstructiva tras ser atacada por un extraño mientras viajaba en bus con sus amigas. El hombre se ensañó contra su rostro durante minutos y le “arrancó la cara a mordiscos”, causándole heridas considerables en la nariz y la boca.
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De acuerdo con el Daily Mail, la joven se montó en la ruta regular de bus para volver a casa con sus amigas, cuando Darren Taylor, de 53 años, comenzó a hacerle comentarios inapropiados a ella y su grupo de conocidas.
En un abrir y cerrar de ojos, sintió como el hombre le agarró el rostro y comenzó a morderla repetidamente. “Era como un perro con un juguete: movía la cabeza de un lado a otro. Le puse las manos detrás de la cabeza porque sabía que si no lo hacía, me arrancaría el labio y la nariz por completo”, describió la joven.
Tras el ataque, la joven fue llevada a dos hospitales donde debieron ingresarla a cirugía de emergencia. Además, necesitó 50 puntos de sutura para ayudarle a cerrar las heridas. Pese a los esfuerzos, los médicos creen que quedará con marcas de por vida.
“El dolor que sentí cuando hundió sus dientes en mi cara es algo que permanecerá conmigo para siempre”, reveló Ella, quien dijo que después del ataque no podía verse a sí misma en el espejo y que desde ese día no volvió a montar en autobús por un cuadro de estrés postraumático ocasionado por el sujeto.
¿Cuántos años de cárcel pagará Darren Taylor?
El señalado se presentó ante el Tribunal de la Corona de Gloucester, Inglaterra, en marzo de 2024, donde se declaró culpable por el delito de lesiones corporales graves con intención. Meses después, fue sentenciado a 6 años y 9 meses de cárcel, además de que se le impuso una orden de restricción de por vida.
Los detectives encargados del caso destacaron que las lesiones que el sujeto le causó a la joven eran una de las peores que habían visto durante sus carreras, por lo cual merecía pasar tiempo tras las rejas.
Durante el proceso de recuperación, Ella comentó que cuando se subió al bus, el sujeto no dejaba de preguntarles a ella y sus amigas si estaban saliendo, y cuando le pidieron que dejara de acosarlas las comenzó a llamar “basura blanca”, afirmándoles que él era “un gánster”.
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