Un arma larga tipo fusil hace parte de los elementos decomisados por las autoridades en las últimas horas en dos operativos realizados en el suroccidente de Medellín.
En las operaciones reportadas por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval), la entidad dio cuenta del hallazgo de tres armas de fuego y más de un kilo de estupefacientes en las comunas de Guayabal y Belén. Sin embargo, no se presentó la aprehensión de personas.
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El comandante de la Meval, brigadier General William Castaño, informó que el primer operativo lo efectuaron patrullas de vigilancia en conjunto con efectivos del Ejército. Cuando los uniformados adscritos a la Fuerza Pública hacían un patrullaje para el control de personas y vehículos, se percataron de que varios hombres huyeron al notar su presencia.
Cuando los policiales y los militares se dirigieron al sitio donde habían avistado a estos sujetos, hallaron un bolso abandonado y en su interior estaba el fusil, un proveedor, 20 cartuchos y alrededor de 400 gramos de estupefacientes cuya naturaleza no fue especificada en el informe oficial.
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El segundo hallazgo también fue producto de otra actividad de registro en vía pública. De acuerdo con el relato del general Castaño, en este caso los policiales vieron a un hombre que por evadir la acción de las autoridades tiró una bolsa y comenzó a correr.
La gran sorpresa fue que al verificar qué había dentro del recipiente, los uniformados encontraron dos armas de fuego. Una de ellas correspondía a una pistola y la otra era un revólver. Pero además, junto a ellas había una cantidad de drogas alucinógenas que al ser pesada equivalía a más de 600 gramos. En este caso, parte de los estupefacientes estaban compuestos por gran cantidad de dosis de bazuco.
Las investigaciones preliminares sustentan la hipótesis de que las armas y la droga iban a ser transportadas hasta lugares de acopio con el fin de emprender la dosificación de los estupefacientes como labor previa a la comercialización.
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Hasta ahora, las autoridades han hecho casi 8.000 decomisos de diferentes alucinógenos en la capital antioqueña, es decir, que han sobrepasado en más de 800 a los que lograron en 2023.
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En los procedimientos, las incautaciones de marihuana equivalen a más de 2.100 kilos, es decir, que también sobrepasan a los del año pasado para estas mismas fechas, cuando fueron poco menos de 2.000 kilos.