Un escándalo por presuntas irregularidades en el manejo del dinero público, por deudas millonarias y por una denuncia penal por estafa tienen bajo sospecha hoy al cónsul de Colombia en México, Andrés Camilo Hernández Ramírez. El funcionario es un hombre cercano al presidente Gustavo Petro, quien lo reintegró en agosto pasado a ese cargo a pesar de que el Consejo de Estado anulara su designación.
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Cabe recordar que los consulados son la representación de la administración pública de un país frente a los connacionales residentes en el territorio donde hacen presencia. Se diferencian de las embajadas en que estas últimas son la representación diplomática del país en otro Estado.
La deuda que tiene Hernández con la Cancillería asciende a 12.700 dólares (más de $54 millones), mientras que la denuncia en su contra por estafa en ese país la interpuso una extrabajadora del Consulado que trabajó allí por 26 años, quien señala que el funcionario le debe 19.000 dólares (más de $81 millones).
Según lo revelado por el periódico El País (América-Colombia), la exfuncionaria de esa institución es Sonia Cuesta, quien fue subalterna de Hernández por cerca de seis meses, entre febrero y agosto de 2023. Cuesta asegura que los 19.000 verdes que le debe el cónsul Hernández corresponde a plata ahorrada durante toda su vida laboral.
Siguiendo con su relato, Cuesta le contó a ese medio que cuando terminó su trabajo en México, en agosto de 2023, iba a cerrar la cuenta de ahorros que tenía a su nombre en ese país. Para hacerlo, tenía que transferir la plata que tenía en esta a una cuenta en Colombia. Como no tenía una, Andrés Hernández le ofreció su cuenta en el país para hacerlo, a la cual terminó haciéndole dos consignaciones por 15.000 y por 9.564 dólares, respectivamente.
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Cuando volvió a Colombia, Sonia Cuesta le pidió al cónsul lo suyo, pero desde entonces Hernández le ha respondido con pretextos y excusas y solo le ha devuelto 5.000 dólares, según consta en la denuncia que interpuso contra el funcionario ante la Fiscalía de México.
Cuestionado por El País, el cónsul de Colombia en México contestó sobre esta situación que se trató del “préstamo de una amiga” y que iba a terminar de pagarle el próximo mes (noviembre); así como que no había podido girarle el dinero porque en México “no le dejan a uno hacer transacciones tan grandes” porque en ese país “es muy fuerte el tema del lavado de activos”.
Por otro lado, la revelación de El País señaló que Andrés Hernández tiene deudas con el Ministerio de Relaciones Exteriores, referente a un paz y salvo sin firma por 12.700 dólares con esa entidad.
Esa cantidad corresponde, de acuerdo con documentos de la Cancillería, al contrato que firmó con un profesional en derechos humanos, al parecer, sin previa autorización. Sin embargo, para el 9 de octubre pasado aún no había regresado esa cantidad y Hernández sostiene que todo está en un proceso interno en ese ministerio.
Entre tanto, el diario español con sede en Colombia dio a conocer que en marzo de este año, luego de que el Consejo de Estado anulara su designación como cónsul, Andrés Hernández se quedó en México viajando. Información allegada a la investigación señala que el funcionario se fue de paseo a Francia, pero sostiene que envió algunas pertenencias a la casa de su madre en Colombia.
En su defensa, el funcionario ha insistido en que su sueldo “no es tan alto como cree la gente” y que gana 11 mil dólares al mes, que son $47 millones al cambio actual. Así mismo, expresó en su cuenta de X (antiguo Twitter) que la plata que debe son “deudas personales”, sobre las cuales dijo que “desde que llegué (al Consulado) han estado siguiendo el rastro a cada una” y afirmó que está esperando que le respondan las cartas que ha enviado “sobre el dinero que se usó para contratar un profesional para atender casos de trata de personas”.
“No es la primera vez que mis deudas son el titular de la prensa, pero jamás en mí estará la estafa, robar y menos malgastar los recursos públicos”, añadió Hernández.
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